El Equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil de la Comandancia de Santa Cruz de Tenerife prestó apoyo a los Carabinieri de Albenga (Italia), que se personaron en la Isla los días 13 y 14 de octubre para detener y obtener pruebas de cargo contra una importante organización criminal cuyo principal responsable operaba desde Tenerife. Los investigadores registraron la inmobiliaria Lupain Properties, ubicada en Los Cristianos (Arona) y un domicilio de Costa Adeje, a la vez que se arrestó al máximo responsable y se imputó a cinco personas más. Los agentes del Instituto Armado, destinados en la demarcación del partido judicial de Arona, colaboraron en cinco interrogatorios. El juzgado de Instrucción número 1 de Arona, que conocía de la comisión rogatoria realizada por un juez italiano, también bloqueó las cuentas corrientes usadas por la organización.

El servicio realizado por los Carabinieri de Albenga fue concluido tras más de un año de complejas pesquisas, en las que comprobaron que su principal cabecilla operaba desde Tenerife. Las comprobaciones realizadas desde junio de 2014 sobre una serie de transferencias realizadas a través del sistema "money transfer" por varias personas ancianas, en algunos casos de más de 80 años, permitieron aclarar en poco tiempo los detalles de una serie de estafas cometidas en Tenerife.

Las víctimas, personas con intención de vender sus propiedades inmobiliarias en Canarias, se dirigían a la agencia inmobiliaria Lupain Properties, de Los Cristianos. Pero, en realidad, eran desviadas a miembros de la organización que, fingiendo ser compradores o intermediarios, les convencían para que estipularan contratos de venta y, en algunos casos, realizaran la consiguiente inversión, obviamente falsa.

Al acercarse el momento de recibir el dinero de la venta o las inversiones, las víctimas empezaban a recibir llamadas de varios bufetes inexistentes, faxes y solicitudes de distintas entidades, o incluso falsas sentencias de tribunales extranjeros. En dichos documentos se les conminaba a pagar impuestos y gastos diversos para poder recuperar el dinero que, según decían, estaba bloqueado en el extranjero debido a presuntas quiebras.

Las estafas comprobadas, que de momento no son más que una pequeña parte, proporcionaron a la organización criminal, desde 2005 hasta hoy, un beneficio de más de dos millones de euros, con ingresos mensuales de más de 15.000 euros, que pagaban las víctimas a través de servicios de "money transfer", como MoneyGram, y, en algunos casos, ingresaban en cuentas corrientes españolas.

La organización disponía de un gran número de teléfonos españoles, utilizados exclusivamente para las estafas, presentándose bajo nombres inventados, como el intérprete Billy Pontoni, el funcionario de la Embajada Sr. Madera, el comercial Sr. Rudolph Cabral, los abogados Pietro Giglio y Maria Grazia Bono, el administrador de Greystone Corporation Marco Lippman, o el encargado de una agencia de viajes, Giacomo De Angelis. El presunto responsable de la organización, Emanuele Galassi, vivía en un chalet con piscina y vistas, situado en Torviscas (Costa Adeje), por el que pagaba al mes 2.000 euros.

las claves

El cabecilla de la banda desmantelada, Emanuele Galassi, residía en un chalet situado en la urbanización Torviscas, en Costa Adeje, por el que pagaba al mes unos 2.000 euros.

La banda criminal tenía como principales víctimas a personas de avanzada edad de nacionalidad italiana, a las que extorsionaban al vender sus propiedades.