La juez de instrucción 5 de Sevilla ha archivado la causa que abrió por la muerte del indigente polaco Piotr Piskozub, de 23 años, con solo 45 kilos de peso y que murió en 2013 en un albergue doce horas después de ser atenido en un hospital sevillano, por lo que estaban imputados tres médicos y un enfermero.

La juez Beatriz González ha decidido archivar la causa porque considera que "no aparece debidamente justificada la perpetración de delito o falta alguno en relación con los hechos que han dado motivo a la formación de la causa", según el auto dictado por la magistrada, han informado fuentes judiciales.

Tras este caso, la Asociación Pro Derechos Humanos subrayó que lo ocurrido con el joven polaco puso en evidencia las "lagunas" de los protocolos de atención sanitaria en urgencias para las personas sin hogar.

El médico de urgencias del hospital Virgen del Rocío de Sevilla que dio el alta al indigente aseguró ante la juez que no le detectó ningún síntoma para ingresarlo más allá de su deterioro físico porque era alcohólico, no comía y estaba en la calle, según le dijo al doctor.

Una segunda médico imputada, por su parte, afirmó que no intervino en el diagnóstico y que solo ayudó al doctor que le atendió para tramitar el "diagnóstico social" y derivarlo a los servicios sociales.

La última declaración por este caso se produjo el pasado 30 de septiembre, cuando un técnico de emergencias sanitarias dijo que el indigente solo pedía una ducha cuando fue trasladado en ambulancia al centro sanitario.

Previamente, en abril pasado, dos médicos forenses consideraron extraño que en la auscultación que se le hizo en el hospital no se le detectara la infección pulmonar que tenía.

Dos policías locales, por su parte, afirmaron que encontraron "hecho polvo" al indigente, mientras que un trabajador social que le atendió ha subrayado que su delgadez era "extrema".

Un enfermero dijo que no le detectó fiebre, tos ni expectoración y que el paciente solo le pedía comer y dormir y le reiteraba que no padecía ninguna enfermedad.

En su declaración, los forenses precisaron que no podían afirmar que la hospitalización del joven hubiera podido evitar la muerte del polaco, ya que su mal estado de salud era muy avanzando y se encontraba muy grave.

Además, señalaron que no encontraron ningún protocolo de actuación en Andalucía relativo a la atención de personas que presentan desnutrición severa, lo que han atribuido a que se trata de una cuestión excepcional.

Piotr Piskozub fue atendido a las 00.58 horas del 2 de octubre de 2013 en el hospital Virgen del Rocío, donde los médicos observaron su "estado de desnutrición severo" pero el resto de pruebas practicadas (auscultación y exploración física) resultaron con hallazgos inespecíficos, según el informe.

El indigente fue dado de alta a las 2.06 horas con el juicio diagnóstico de "problemática social" y fue trasladado al albergue municipal de Sevilla, donde falleció a las 14.21 horas.

Piskozub falleció por una neumonía abscesificada grave y tuberculosis miliar, y "atendiendo a los criterios de estratificación del riesgo, se hubiera tenido que instaurar el tratamiento específico para dichos procesos morbosos", dicen los forenses.