Doce personas han sido detenidas en la provincia de Cáceres en la desarticulación de un grupo organizado que falsificaba nóminas y contratos de trabajo para regularizar la situación de ciudadanos extranjeros o para reagrupar a familiares desde sus países de origen.

Según ha informado hoy la Policía Nacional en nota de prensa, el grupo llegaba a cobrar 650 euros trimestrales por cada contrato de trabajo por cuenta ajena que falsificaban y 130 euros por cada nómina falsa.

La investigación comenzó el pasado mes de marzo, como resultado de los controles administrativos de la documentación presentada por extranjeros en la Subdelegación del Gobierno, en los que se comprobaron algunas irregularidades.

En concreto, en estos expedientes aparecían una serie de nóminas para justificar los medios de vida del interesado, cuando éste estaba dado de alta en el régimen especial de trabajadores autónomos en la venta ambulante y por lo tanto los ingresos deberían provenir de la venta directa en mercadillos y no a través de nóminas.

Además en todos estos expedientes la empresa que emitía las nóminas siempre era la misma, una sociedad cooperativa domiciliada en Plasencia.

En el transcurso de la investigación se pudo comprobar que las nóminas eran emitidas por una empresa que, en los últimos cuatro años, declaró unos ingresos de 25.000 euros y unos gastos en personal superior a los 460.000 euros, lo que convenció a la Policía de que las nóminas y contratos de trabajo eran falsos.

Así, se pudo determinar que los representantes de la sociedad cooperativa daban de alta a los ciudadanos marroquíes que se lo solicitaban en el régimen especial de trabajadores autónomos a cambio del pago de 130 euros mensuales.

Cuando estos ciudadanos tenían que renovar sus autorizaciones de residencia o trabajo o solicitar una reagrupación familiar, en las que se exige que justifiquen medios de vida suficientes, acudían a esta sociedad y les solicitaban varias nóminas, por la que pagaban otros 130 euros cada una, y un contrato de trabajo por cuenta ajena, por el que llegaban a pagar 650 euros por trimestre.

El pasado 29 de septiembre, se detuvo a los dos presuntos cabecillas del grupo, una mujer y un varón de nacionalidad española, de 48 y 50 años, sin antecedentes.

Durante la investigación se procedió a la detención de otros diez ciudadanos marroquíes como presuntos autores de un delito de falsedad documental, por utilizar las nóminas y contratos de trabajo falsos para intentar regularizar su situación administrativa en España.