El caso del homicidio por omisión de la anciana de 76 años que murió presuntamente desatendida en un piso del barrio santacrucero de Los Gladiolos hace más de una semana aún genera gestiones e investigaciones por parte de la autoridad judicial para conocer de forma global lo que pudo ocurrir. Después de que el hijo menor de la víctima, José Ramón R.Ll., de 39 años, ingresara en prisión provisional, a la espera de juicio, y la pareja del anterior, N.G., también fuera imputada por el mismo delito el pasado lunes, ayer la hija de la mujer negó la acusación de que la anciana pereció por falta de alimentos y atención.

La hija, identificada como Ana Romero, iba periódicamente por el bloque 16 de Los Gladiolos, donde vivía su madre, su hermano, la mujer del anterior y el hijo de la pareja, de cuatro años, según explicaron los vecinos el pasado lunes a EL DÍA.

En declaraciones a Antena 3 Canarias ayer, Ana Romero aseguró que en el caso de su madre ni hubo malos tratos ni murió de hambre.

Además, matizó que Ana Delia falleció por una insuficiencia cardíaca y espera que la segunda autopsia "nos dé la razón de nuevo".

Ana Romero afirmó que tiene la conciencia muy tranquila, porque su progenitora estuvo atendida por la familia en todo momento.

Sobre la foto del cuerpo de su madre, comentó que no refleja la situación real en la que se encontraba.

Respecto a las supuestas manchas oscuras que se aprecian en la imagen de la anciana, Ana Romero dice que "es betadine".

Ayer, ante las cámaras de Antena 3 Canarias, la nueva imputada se hacía varias preguntas, como "¿quién la destapó?, ¿quién le quitó las gasas? o ¿quién le sacó esa foto?". Respecto a la imagen, comenta que "no parece mi madre".

Además, dijo que, en los últimos meses, la fallecida apenas comía y la familia estaba pensando en ingresarla en un centro, pero no llegaron a tiempo.

Ana Romero manifestó que los miembros de su familia están amenazados por algunos vecinos.

Respecto a lo declarado por la Policía Nacional de que había manchas de heces en la pared, explicó que se trataba de "manchas que no salían".