Un hombre, de más de 60 años y vecino de Rentería (Guipúzcoa), murió ayer en el primero de los encierros de la localidad segoviana de Cuéllar, reconocidos como los más antiguos de España.

La víctima, identificada como J.M.R.B, falleció tras recibir una cornada en el corazón, lo que le fulminó en el acto, según el cirujano de la plaza de toros, Pablo Vázquez.

El varón, cuya identidad fue confirmada por su mujer en la enfermería, ya que no portaba documentación, veraneaba cada año en el municipio, en casa de familiares.