La Policía y la Armada interceptaron en el Atlántico, a 1.480 kilómetros de Canarias, a un pesquero con bandera de la Polinesia que pretendía transportar a la Península dos toneladas de cocaína, el mayor alijo incautado en los últimos años, según datos facilitados por Interior. Con los 1.950 kilos de cocaína aprehendidos en el pesquero "Walrus", la cantidad de esta droga intervenida en lo que va de año por las fuerzas de seguridad españolas en el Atlántico rebasa ya las cinco toneladas.

El "Walrus", con puerto base en la isla de Palau, en el Pacífico, tiene como capitán a un holandés residente en la Costa del Sol, en Andalucía, del que los servicios policiales ya tenían sospechas de que podía estar dedicándose al tráfico de drogas, según el comisario jefe de la Brigada Central de Estupefacientes, Ricardo Toro.

Esta persona fue arrestada en alta mar junto con tres caboverdinados en un asalto llevado a cabo desde el buque de la Armada "Meteoro" por un equipo del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía. El barco fue cargado en un punto no determinado del Caribe con el alijo de droga. Ricardo Toro resaltó la oportunidad con la que actuaron la Armada y los GEO, ya que evitaron que la droga fuera transbordada a otro barco en el océano.

"Eso sí, el viaje de vuelta ha sido complicado, porque el pesquero tenía averías y ha tenido que ser reparado sobre la marcha. Las condiciones del mar y del barco intervenido han hecho difícil el regreso, pero todo ha salido bien", relató.

El comisario señaló que el "Walrus" estaba operando en las mismas rutas de la droga que ya se conocen en el Atlántico, desde el Caribe hacia Europa, por el sur de Canarias. "Venía hacia la Península Ibérica, con lo que podría haber entrado por cualquier puerto, pero también es posible que alguna otra embarcación saliera a su encuentro y este alijo se dividiera y fuera transportado a distintos puntos. No obstante, el destino era el mercado europeo", precisó Toro. La operación fue supervisada por el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional y contó con la colaboración del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco) y de la Fiscalía Antidroga.

La delegada del Gobierno, María del Carmen Hernández Bento, recordó que, con esta, ya son cuatro las operaciones contra el tráfico de cocaína que han realizado en lo que va de 2015 el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil en aguas de la zona de influencia de las islas. Una de ellas, la culminada por la Guardia Civil en enero contra el pesquero venezolano "Coral I" a 1.200 kilómetros al oeste de Cabo Verde, se saldó con la incautación del que en ese momento era el mayor alijo de los dos últimos años: 1.500 kilos de cocaína. El envío que transportaba el "Walrus" supera esa cantidad.

las claves

El barco pesquero interceptado se dirigía hacia la Península con 1.950 kilos de cocaína, tras haber cargado la mercancía en un punto no determinado del Caribe.

Los agentes de los GEO detuvieron al capitán de la embarcación, que se trata de un holandés que tiene su residencia en la Costa del Sol y del que la Policía ya sospechaba de su actividad como narcotraficante.

En lo que va del presente año, las fuerzas de seguridad españolas han interceptado 5.000 kilos de cocaína en las aguas de la zona de influencia de Canarias, según los datos ofrecidos ayer por el Ministerio del Interior.

El comisario jefe de la Brigada Central de Estupefacientes aseguró que la embarcación podía entrar por cualquier puerto de la Península e, incluso, que la droga se repartiera con otro barco.