Un hombre acusado de maltratar, agredir sexualmente a su expareja y allanar su vivienda, situada en la playa de Arinaga, en Gran Canaria, ha sido condenado a 2 años de prisión, según una sentencia hecha pública hoy por la Audiencia de Las Palmas.

La fiscalía y la acusación particular solicitaban una pena de 8 años y tres meses para el acusado, Rafael Ángel S.H., si bien, al aplicar la condena, el tribunal ha tenido en cuenta como atenuante las dilaciones indebidas, pero no el estado de embriaguez del acusado, reclamado por su defensa, al no haber quedado demostrado.

El tribunal ha considerado probado que el acusado, sin antecedentes penales, en la madrugada del 21 de marzo de 2010, se dirigió a la vivienda de la que había sido su expareja hasta hacía un año, y aprovechando su ausencia y sin su autorización, cogió la llave que sabía que estaba debajo del felpudo y entró en la casa.

Así mismo, entiende probado que el procesado se desnudó de cintura para abajo y esperó en el dormitorio a la víctima, quien, cuando entró en su casa, halló de forma inesperada al acusado, que se abalanzó sobre ella con el fin de satisfacer sus deseos sexuales.

Según los hechos probados, ella logró zafarse del acusado, pero posteriormente fue agarrada de nuevo, amordazada con unas medias y mordida en la cara hasta que, debido a los gritos que daba, logró huir y pedir ayuda en casa de un vecino que avisó a la Guardia Civil.