Un meteorito ha caído en las cercanías del aeropuerto de Manuagua, la capital de Nicaragua. Los habitantes de la zona aseguran que oyeron una gran explosión alrededor de las 23.00 horas (hora local) e incluso temblores, que podrían haber sido provocados por la colisión de la roca contra el suelo. El objeto ha dejado un cráter de 12 metros de diámetro.

El asesor del Gobierno en el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER), Wilfried Strauch, ha señalado en rueda de prensa que no hubo destellos o una gran luz como ocurrió en un suceso anterior en 1997. De hecho, lo primero que pensaron las autoridades es que se trataba de un seísmo. Sin embargo, los registros de la zona lo descartaron.

Finalmente, se halló el cráter resultado de la caída del meteorito en una zona boscosa cercana al aeropuerto Augusto C. Sandino. "Cayó líquido, arenilla, polvo y se sintió un fuerte olor a quemado", señalaron los habitantes de la zona al diario local ''La Prensa''.

El director del Instituto Nicaragüense de Aeronáutica Civil (INAC), Carlos Salazar, ha señalado en un comunicado que el aeródromo no ha registrado ningún daño y que está funcionando con normalidad. Por su parte, la zona afectada está "fuertemente resguardada" en un perímetro amplio por miembros del Ejército.

Los medios del país recogen que apenas se han dado datos sobre el objeto caído. En su intervención, Strauch ha señalado que Nicaragua solicitará asistencia del servicio geológico de Estados Unidos para realizar los estudios necesarios con el fin de llegar a explicaciones concluyentes sobre el suceso.