Policías locales de La Laguna imputaron a un hombre como supuesto autor de un delito de falsedad de documento oficial, puesto que falsificó una tarjeta de estacionamiento para personas con discapacidad física. Tras celebrarse el juicio rápido, el denunciado fue condenado a cuatro meses de prisión y accesoria de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo por igual periodo y cuatro meses de multa con una cuota diaria de tres euros. La pena privativa de libertad se sustituye en estos casos por trabajos en beneficio de la comunidad durante 120 días.

Agentes de la Unidad de Refuerzo al Servicio e Intervención (URSI) fueron alertados en Taco de que un coche estaba aparcado sobre la acera y tras la luna delantera tenía la citada tarjeta.

Mientras los policías realizan la denuncia por el mal estacionamiento, llegó el hombre que se identificó como conductor del turismo y le pidieron el citado documento. Un oficial que se ha especializado en el análisis de este tipo de documentos observó la tarjeta y detectó irregularidades, como que las dimensiones no se corresponden con el modelo oficial del Gobierno canario; que el dorso tenía datos de un modelo anterior y que la validez del documento estaba con caracteres de imprenta o digital, y no manuscritos, como debe ser la correcta.

Ante estas apreciaciones realizadas por el mando de la URSI, el conductor reconoció que la tarjeta la había realizado él mismo en una empresa que posee, a la vez que argumentó que tiene un grado de invalidez en la pierna y que no le conceden la autorización para beneficiarse de los derechos correspondientes.

El individuo fue citado para un juicio rápido, donde fue finalmente condenado.