El presidente mexicano, Enrique Peña, Nieto dijo ayer que prácticamente "no hay esperanzas" de encontrar con vida a los 68 desaparecidos en la población de La Pintada, cuyas viviendas quedaron sepultadas por un alud provocado por las intensas lluvias del ciclón "Manuel".

Tras hacer un recorrido en helicóptero por varias de las zonas más afectadas del estado de Guerrero y visitar a pie este municipio en el que, confirmó, se produjo "la mayor tragedia", el presidente dijo en una conferencia de prensa que difícilmente habrá supervivientes.

"A día de hoy prácticamente no hay esperanza de que pueda encontrarse alguna persona con vida. La cantidad de tierra que sepultó más de 40 casas de esta pequeña comunidad difícilmente nos deja albergar la esperanza de poder encontrar a gente con vida", apuntó.

De confirmarse este dato, los fallecidos por el huracán "Manuel", ya muy disminuido, e "Ingrid", un ciclón ya extinto, en todo México llegarían casi a los dos centenares, la mayoría en este estado del oeste del país.