Un incendio en una discoteca en la ciudad brasileña de Santa María dejó ayer al menos 232 muertos y 106 heridos, magnitud que convierte la tragedia en la mayor de este tipo los últimos 50 años en Brasil. La mayoría de las víctimas mortales, 120 hombres y 113 mujeres, eran estudiantes de diferentes facultades de la Universidad Federal de Santa María que celebraban una fiesta en la discoteca Kiss.

Santa María, una ciudad de 261Uruguay, cuenta con un elevado número de estudiantes, más con la décima parte de la población del país, por concentrar ocho universidades.

Según las primeras investigaciones, el incendio comenzó hacia las 02:30 hora local (04:30 GMT), cuando fue encendido en el escenario de la discoteca un equipo de fuegos pirotécnicos conocido como "Lluvia de plata", cuyas chispas alcanzaron la espuma utilizada como aislante acústico en el techo del establecimiento.

"Todo comenzó porque utilizaron artefactos pirotécnicos en un local cerrado. Eso generó un incendio y un humo muy tóxico que se expandió rápidamente", explicó el comandante del Cuerpo de Bomberos de Río Grande do Sul.

Además del uso de un artefacto no permitido dentro de un establecimiento cerrado, contribuyeron a la tragedia el pánico provocado por la rápida expansión de la humareda y la supuesta decisión de los vigilantes de cerrar las puertas para evitar que el público saliese sin pagar, según los bomberos. Las llamas, la caída del fluido eléctrico y la humareda generaron pánico entre las personas que estaban en la discoteca y una estampida hacia las puertas, donde muchos murieron pisoteados.

Ninguna autoridad confirmó el número de personas presentes en la discoteca ni la capacidad de la misma, pero algunas versiones indican que eran cerca de mil.

"Recibimos la información de que estaban en el lugar de que los vigilantes de la discoteca inicialmente cerraron las puertas y no permitieron una rápida evacuación", dijeron los bomberos.

Muchas muertes por asfixia

La difícil evacuación y la avalancha de personas corriendo hacia la única salida causaron numerosas muertes por asfixia. La mayoría de los cuerpos fueron hallados amontonados y sin quemaduras. La tragedia obligó a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, a suspender sus compromisos en Chile, donde participaba de la Cumbre Celac-Unión Europea, y viajar a Santa María para reunirse con los familiares de las víctimas. 503 fallecidos en diciembre de 1961 Según listas divulgadas por los medios locales, el incendio en Santa María es el más trágico en los últimos cincuenta años en Brasil, y sólo le supera el ocurrido el 17 de diciembre de 1961, hace más de medio siglo, en una función de un circo en la ciudad de Niteroi, en el que murieron al menos 503 personas. Licencia de funcionamiento caducada desde agosto La licencia de funcionamiento de la discoteca Kiss estaba caducada desde agosto pasado, informaron las autoridades. La misma es concedida o renovada después de que los distintos órganos de seguridad municipal comprueben que un establecimiento tienen condiciones idóneas para funcionar, entre ellas medidas de prevención y combate de incendios.