La Unidad de Cirugía Cardiaca del Hospital Universitario Materno-Infantil de Gran Canaria salvó la vida a una niña alemana de tres años que se cayó sobre una chumbera o penca en los jardines de un hotel de Maspalomas y se clavó en el corazón una púa, lo que le provocó una grave hemorragia. La cardióloga infantil Marisa Antúnez relató ayer que la pequeña Emilia tropezó y cayó sobre una tunera "con tan mala suerte que una de las púas se clavó en el pericardio y el corazón", con el resultado de que sufrió "un derrame pericárdico masivo y entró en shock cardiogénico". La intervención del 1-1-2 y la presencia en la isla de una unidad especializada en cardiología infantil permitieron evacuarle toda la sangre que tenía en el pericardio para que el corazón volviera a funcionar bien. "Fue una emergencia vital, que se hace sobre la marcha o el paciente se muere, ya que de esa forma no se le podía trasladar fuera de la isla", destacó Antúnez. En su opinión, si no hubiese existido la Unidad de Cirugía Cardiaca del Hospital Universitario Materno-Infantil -cuya continuidad ha estado en cuestión- quizá se hubiera podido hacer el procedimiento en otro hospital, "pero no es lo mismo la garantía de un cirujano cardíaco que otro especialista".