La Unidad de Cirugía Cardiaca del Hospital Universitario Materno-Infantil de Gran Canaria ha salvado la vida a una niña alemana de tres años que se cayó sobre una tunera en los jardines hotel de Maspalomas y se clavó en el corazón una púa, lo que le provocó una grave hemorragia.

La cardióloga infantil Marisa Antúnez ha relatado hoy que la pequeña, Emilia, pasaba unos días de vacaciones en el sur de Gran Canaria en compañía de sus padres, cuando se tropezó y cayó sobre una tunera "con tan mala suerte que una de las púas se clavó una en el pericardio y el corazón", con el resultado de que sufrió "un derrame pericárdico masivo y entró en shock cardiogénico".

La rápida intervención del 112 y la presencia en Gran Canaria de una unidad especializada en cardiología infantil permitieron evacuarle todo el contenido sanguíneo que tenía en el pericardio para que el corazón volviera a funcionar bien.

"Fue una emergencia vital, que se hace sobre la marcha o el paciente se muere, ya que de esa forma no se le podía trasladar fuera de la isla", ha destacado Antúnez.

En su opinión, si no hubiese existido la Unidad de Cirugía Cardiaca del Hospital Universitario Materno-Infantil -cuya continuidad ha estado en cuestión en los últimos meses- quizás se hubiera podido realizar el procedimiento en otro hospital, "pero no es lo mismo la garantía de un cirujano cardíaco que otro especialista que no tenga esa experiencia".

La cardióloga ha recordado que Canarias está "muy lejos de la península" y que no es lo mismo trasladar a un paciente por tren o carretera que tener que hacerlo por vía aérea, al tiempo que ha subrayado que "muchas veces" han sufrido problemas cuando hay temporal en el estrecho de Gibraltar y no puede volar el avión medicalizado.

"En épocas pasadas, que no quiero recordar, hemos tenido que tener retenidos niños en la isla por no poder volar el avión, por las características que tiene ese medio de transporte de pacientes", ha añadido.

Antúnez ha explicado que el padre de la menor, que casualmente es un anestesista alemán, está "encantado" con el servicio y la atención que ha tenido su hija porque "todo ha funcionado a la perfección".

"Nos ha dicho que la prestación ha sido excelente, al nivel de la atención hospitalaria de su país", ha apuntado la doctora.

A su juicio, de no haber existido la unidad y de haber fallecido la niña, este incidente hubiera influido "negativamente" en destino turístico de Canarias.

Marisa Antúnez ha remarcado que, a la hora de elegir un destino, los turistas también tienen en cuenta qué tipo de servicios sanitarios pueden encontrar en su lugar de vacaciones y ha confesado que, ella misma, no viaja a ningún destino que no ofrezca seguridad para su salud si se le presenta algún problema.

"Quiero dar las gracias a todos los que han participado en esta asistencia porque se ha hecho muy bien, tanto los servicios de urgencias externos como los del propio complejo hospitalario -UVI, cirugía y anestesia- y, además felicito a la sociedad canaria porque está luchando por conseguir algo que el archipiélago se merece", ha concluido la cardióloga.

Antúnez se ha congratulado por la recuperación de Emilia y ha confiado en que tenga el alta en unos días.

La Consejería de Sanidad del Gobierno canario anunció a finales de 2012 el cierre de ese servicio del Hospital Materno Infantil, pero luego dio marcha atrás en su decisión ante la amplia contestación que esta tuvo en la sociedad canaria y en partidos políticos de todo signo.