Un juicio tuvo que ser suspendido durante la mañana de ayer después de que el acusado supuestamente sufriera un gran dolor en la zona abdominal. Además de que el hombre empezó a vociferar cuando ya se hallaba en el suelo, los gritos dados por varias personas que estaban junto a él provocó una gran alarma y revuelo entre funcionarios y usuarios de las primeras plantas del Palacio de Justicia de Santa Cruz, a la vez que se movilizaron policías y vigilantes. Personal de una ambulancia asistió al hombre y se lo llevó del edificio.