Agentes de la Policía Nacional detuvieron a siete personas e intervinieron 2.900 plantas de marihuana en una operación desarrollada en la provincia de Málaga.

En uno de los cuatro registros llevados a cabo se ha desmantelado una plantación bajo los cimientos de la vivienda. Además, tenía instalada una deriva de la acometida eléctrica para no levantar sospechas por el alto consumo energético generado.

En la operación, que se saldó con la detención de siete personas, se imputó a otra más y se intervinieron, además de un total de 2.896 plantas de marihuana, tres vehículos, once teléfonos móviles, un ordenador, una tableta digital, un GPS y efectos relacionados con esa práctica, como semillas, fertilizantes y acelerantes del crecimiento de las plantas.

La segunda fase de la "operación Ramsés", contra la distribución y cultivo de estupefacientes en Málaga y Fuengirola, se inició cuando los agentes conocieron que un grupo organizado de personas de nacionalidad holandesa estaban cultivando grandes cantidades de marihuana.

Se localizaron hasta cuatro viviendas donde los miembros del grupo tenían instalados cultivos hidropónicos de marihuana en las localidades malagueñas de Mijas y Cártama, informó la Policía Nacional en un comunicado.

En tres de los domicilios los agentes encontraron un total de diez habitáculos destinados al cultivo de la droga. Además, en una de las viviendas se localizó bajo el falso suelo de una caseta de madera ubicada junto a la piscina realizado en los cimientos bajo la vivienda, que ocultaba tres habitaciones destinadas a la plantación.