Cincuenta y siete personas han fallecido en accidentes en las carreteras durante la operación de Navidad (que concluyó ayer a las 24:00 horas), lo que supone un aumento respecto al año anterior, cuando perdieron la vida 54, según informaron a Efe fuentes de la Dirección General de Tráfico (DGT).

La DGT puso en marcha el pasado 21 de diciembre, a las 15:00 horas, la operación especial por las fiestas navideñas, durante las que se registraron en torno a 16 millones de desplazamientos.

Esta operación, como en años anteriores, se desarrollaron en función de las fechas claves en tres fases: Navidad, Año Nuevo y Reyes.

Desde el inicio de la misma, se contabilizaron 53 accidentes mortales, en los que perdieron la vida 57 personas, 23 resultaron heridas graves y 17 con carácter leve.

En lo que va de esta última fase correspondiente a la festividad de los Reyes Magos, desde el pasado viernes y hasta ayer fallecieron nueve personas (un motorista, entre ellas) en otros tantos accidentes mortales y otra resultó herida de manera grave.

Respecto al estado de las carreteras, las principales complicaciones tuvieron lugar en la provincia de Barcelona, donde a última hora de la tarde hubo retenciones en la capital en la B-10 hacia el Nudo de la Trinidad y en la AP-7, a la altura de la localidad de Montmeló, en sentido hacia la Ciudad Condal.

En la Comunidad de Madrid se registró tráfico lento en la A-5, a la altura de Móstoles en dirección hacia la capital, en tanto que se produjeron asimismo retenciones en Sevilla en la A-66 en la localidad de Guillena.

A lo largo de estas fiestas navideñas, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil intensificó los controles de velocidad y alcoholemia para prevenir accidentes.

Se instalaron carriles reversibles y adicionales con conos en los momentos de mayor afluencia circulatoria, a la vez que se paralizaron las obras que se realizan en la red y que afectan a la circulación y se restringió la circulación de vehículos de transporte.

Aproximadamente 10.000 agentes de la Guardia Civil participaron en esta operación, de la que formaron parte también 600 funcionarios y personal técnico especializado de los centros de gestión de tráfico.

En ella han intervenido más de 13.000 empleados de las empresas de conservación de vías.