Los restos mortales de los dos militares -uno de ellos canarios- que fallecieron el pasado jueves al estrellarse un avión de instrucción en la localidad madrileña de Meco permanecerán en el Instituto Anatómico Forense hasta mediados de la semana, ya que tienen que ser sometidos a pruebas de ADN. Los restos mortales de los dos fallecidos fueron recuperados tras el accidente y trasladados al Instituto Anatómico Forense para la práctica de las autopsias. Allí está previsto que permanezcan hasta mediados o finales de la semana, ya que, según el protocolo oficial, tienen que ser sometidos a las pruebas de ADN para confirmar las identidades. El accidente se produjo el pasado jueves por la mañana durante un vuelo programado de instrucción entre San Javier (Murcia) y Madrid en un avión C-101, que por causas que se investigan se precipitó al suelo cerca de la prisión de Alcalá Meco. El Ministerio de Defensa, que no publicó la identidad del capitán instructor y del alférez alumno por expreso deseo de sus familias, abrió una investigación para conocer las causas del accidente.