Miembros de la Guardia Civil detuvieron a un hombre de 21 años y a una mujer de 32, ambos naturales de Letonia, como supuestos autores de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas, puesto que intentaron introducir más de un kilo de heroína por el puerto de Santa Cruz de Tenerife.

El servicio fue llevado a cabo por agentes destinados en la Sección Fiscal del Instituto Armado, cuando los ahora acusados, tras desembarcar, fueron sometidos a un control rutinario.

Ante las contradicciones y el nerviosismo mostrado por ambos ciudadanos letones tras las preguntas de los funcionarios del cuerpo de seguridad, y ante la posibilidad de que pudieran portar sustancias estupefacientes en el interior de su organismo, los agentes los sometieron a un control radiológico.

Una vez ingresados en un centro hospitalario de la capital tinerfeña, los guardias comprobaron que efectivamente portaban cuerpos extraños en sus sistema digestivo.

118 cápsulas

Bajo supervisión médica, la mujer expulsó 53 cápsulas o "bellotas" con un peso total próximo a los 500 gramos, mientras que el varón transportaba otros 65 recipientes, con un peso toral de 610 gramos.

Además, los agentes certificaron que ambos arrestados trataban de introducir heroína.

Durante la jornada de ayer, ambos detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Guardia de Santa Cruz de Tenerife.

Cabe recordar que, durante los últimos años, tanto las fuerzas de seguridad como las autoridades judiciales han percibido un incremento en el consumo de la heroína entre la población del Archipiélago.

Además, la Sección Fiscal de la Guardia Civil en el puerto santacrucero también procedió, a comienzos de la presente semana, a la detención de otra pareja que fue interceptada con dos kilos y medio de cocaína.

En esa ocasión, los agentes tuvieron la colaboración esencial del perro "Kira", del Grupo Cinológico, que consiguió "marcar" la existencia de una sustancia estupefaciente entre la parte posterior de los asientos traseros y el maletero.

En esa ocasión, los arrestados fueron un español de 34 años de edad, y una mujer ucraniana de 43, que tenían su domicilio en la localidad de Hospitalet de Llobregat, en Barcelona.