Cuatro hombres fueron detenidos anoche en el barrio santacrucero de Añaza, después de que sustrajeran un vehículo, atracaran con un cuchillo una joyería en San Miguel de Abona, sustrajeran unos 70.000 euros en joyas y protagonizaran una espectacular fuga hacia la capital tinerfeña. Y todo ello en poco más de media hora. Su captura fue posible gracias a la rápida actuación del oficial jefe de la Policía Local sanmiguelera y de la sala operativa del 112, que movilizaron a los recursos necesarios para interceptar a los ladrones.

Los delincuentes sustrajeron un Volkswagen Golf GTI en Granadilla y con dicho turismo se desplazaron hasta la joyería Deley, en la carretera general del Sur, a la altura del casco urbano de San Miguel.

Mientras uno de los implicados se quedó en el coche, tres de los acusados se bajaron encapuchados, con guantes y con un cuchillo de unos 45 centímetros. Entraron en el local poco después de las 19:35 horas, cuando la mujer del propietario se hallaba en el establecimiento comercial. Los individuos intimidaron a la víctima con el arma blanca y sustrajeron toda la mercancía que pudieron.

En el momento en que comenzaron la huida de la zona, por el lugar pasaba una patrulla de la Policía Local de San Miguel. En ese momento, mientras un mando activó la alerta ante el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) desde la propia joyería asaltada, otra patrulla dio una batida por la zona.

Unos agentes municipales localizaron el Volkswagen Golf GTI arrancado y parado en la calle Cruz de Tosca, también en el casco. Aquí entró la colaboración ciudadana, que, una vez más, resultó crucial para poder atrapar a los cuatro supuestos autores del robo con violencia e intimidación.

Unos testigos comentaron que los ocupantes del GTI acababan de escapar en otro coche vistoso, un Fiat Punto de color naranja. Además, esos ciudadanos aportaron la matrícula del vehículo italiano. Al consultar la base de datos, aparecieron dos elementos claves. El primero era que ese automóvil no figuraba como sustraído y el segundo, que estaba domiciliado en el barrio de Añaza.

A esas alturas ya estaban avisados miembros de los cuerpos de seguridad de los municipios comprendidos entre Arona y Santa Cruz de Tenerife, tanto policías locales, como guardias civiles, guardias civiles de Tráfico, así como Cuerpo Nacional de Policía.

Según una de las fuentes consultadas por EL DÍA en la noche de ayer, el Fiat Punto de color naranja fue visto pasar a toda velocidad por la autopista del Sur a la altura del enlace de Güímar.

Finalmente, fue interceptado al llegar a Añaza.