La situación generada por una manada de perros asilvestrados que viven en la Montaña de Guaza, en Arona, empieza a ser preocupante porque, periódicamente, los animales bajan a urbanizaciones de Los Cristianos a buscar comida cerca de contenedores de basura y durante el último año han protagonizado varios ataques con mordeduras a vecinos y turistas. El último episodio se produjo el lunes por la tarde en las inmediaciones del complejo Port Royale.

La manada está compuesta por unos cinco canes, entre los que hay pastores alemanes, bardinos y alguno con mezcla de varias razas.

Debido a las quejas vecinales, desde la Policía Local se han remitido al ayuntamiento varios informes donde se advierte del problema y de que, si no se adoptan medidas, cualquier día puede producirse alguna tragedia.

El caso también ha motivado que se tramite ante la Subdelegación del Gobierno la solicitud del permiso para abatir a estos perros peligrosos. Y anteayer, una mujer que acudió a un contenedor para tirar su basura junto al complejo Port Royale, en la base de la Montaña de Guaza, fue mordida por uno de los canes, que estaba junto a otros dos. Al parecer, la víctima, que es de nacionalidad inglesa, padeció mordeduras en una pierna. Una de las características de los citados canes es que tienen un gran tamaño y que, en un momento determinado, pueden atacar de forma conjunta. Además, cabe recordar que la zona de la Montaña de Guaza y Los Llanos de Guaza conforman un espacio protegido por el que caminan numerosos turistas, que en un momento determinado pueden ser víctimas de la agresividad de estos perros.

Ayer no fue posible conocer la versión del consistorio ni de la Subedelegación del Gobierno.