El Ministerio Fiscal rebajó de 18 a 17 años de prisión la pena de cárcel que solicitaba para un ciudadano de origen boliviano que está acusado de golpear a su pareja y de violarla amenazándola con un cuchillo. El juicio sobre el mencionado caso se desarrolló en la jornada de ayer a puerta cerrada en la Audiencia Provincial de Las Palmas.

Según la información ofrecida a Efe por fuentes judiciales, el fiscal en sus conclusiones finales retiró el delito que mantenía de maltrato habitual y por el que reclamaba 12 meses de prisión más para el ciudadano de origen sudamericano.

Sin embargo, la acusación particular mantuvo su petición inicial de 19 años de prisión y la defensa del imputado reclamó su absolución. Un auto dictado por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas acordó que la celebración de la vista fuera a puerta cerrada.

Dicha medida se adoptó después de que fuera solicitada por la acusación particular. Además, las otras dos partes no se opusieron, según señalaron a Efe fuentes judiciales.

El acusado, que fue identificado como Carlos Alberto B.R., de 37 años, según la petición del fiscal, se enfrenta a un delito de agresión sexual, que pasó a ser continuada, y a dos delitos de lesiones en el ámbito familiar.

La acusación pública asegura que el 18 de julio de 2009 Carlos Alberto B.R. dio una paliza a su pareja porque ésta le había recriminado que le hubiera gritado y se hubiera burlado de ella delante de unos amigos.

En la Nochebuena de ese año -siempre según el Ministerio Fiscal-, Carlos Alberto B.R. volvió a insultar y dar puñetazos a su pareja, que llegó a temer por su vida y trató de calmarlo diciéndole que le quería.

En ese momento, el acusado quiso mantener relaciones sexuales con la víctima.

Sin embargo, como ella se opuso, tomó un cuchillo de cocina para amenazarla y la violó. Unas horas después, volvió a repetir los mismos hechos.

El Ministerio Público pide que se le imponga una condena de 15 años de cárcel por el delito de agresión sexual continuada, y de un año de prisión por cada uno de los dos delitos de lesiones que le imputa.

Además, la Fiscalía reclama que el hombre boliviano no pueda acercarse a la víctima en los próximos 26 años y que le pague una indemnización de 30.240 euros, según trascendió en la jornada de ayer.