La Asociación Cultural Pinolere, de La Orotava, sufrió en la noche del jueves un robo en sus oficinas situadas junto al Parque Etnográfico. De las instalaciones desaparecieron un ordenador portátil, un disco duro, un retroproyector, dos cámaras de fotos y una pequeña caja fuerte que solo guardaba en su interior la Medalla de Oro de la Villa de La Orotava, otorgada a Pinolere en 2005.

El valor de esta medalla es más sentimental que económico, ya que fuentes del ayuntamiento confirmaron que solo tiene un baño del preciado metal. García indicó que guardaban la medalla en la caja de seguridad "por su gran valor sentimental para nuestra asociación".

"Si la hubiéramos tenido colgada en la pared, como el resto de galardones, seguramente no se la hubieran llevado", lamentó García.

El valor de lo sustraído no supera los 1.500 euros, según el gerente, quien confía en que el seguro de la asociación permita cubrir estas pérdidas.

Un trabajador de Pinolere descubrió el robo a primera hora de la mañana. El autor o autores forzaron cinco puertas, dos de ellas de metal, para acceder a todas las dependencias del colectivo. La pequeña caja fuerte la arrancaron de la pared del interior de un armario.

"Lo más probable es que buscaran dinero, pero en nuestras oficinas nunca hay. La verdad es que manejamos cantidades muy pequeñas y nunca encontrarán dinero para llevarse", advirtió García.

Los ladrones no se llevaron los ordenadores de sobremesa ni las esculturas ni diplomas de los otros muchos premios que ha recibido Pinolere en su trayectoria.

Este robo no causará grandes contratiempos a la asociación cultural, sin embargo, García reconoce que les ha sentado bastante mal: "Llevamos más de veinte años trabajando para generar cultura, riqueza y empleo en las medianías, pero hay gente que en su desespero ataca a cualquiera".

"Nos entristece ver la inseguridad creciente en las medianías del Valle de La Orotava, donde los robos cada vez son más habituales. Están robando en colegios, asociaciones, clubes deportivos... y eso crea una sensación de vulnerabilidad en todo el mundo", lamentó Jesús García.