El ministro libanés del Interior, Maruan Charbel, dio hoy por concluidas las operaciones de salvamento en el edificio derrumbado en un barrio residencial de Beirut, donde han muerto 27 personas y doce han resultado heridas.

"Los equipos de salvamento se retiraron y el recuento total de muertos es de once libaneses y dieciséis extranjeros", dijo Charbel a la emisora "La Voz del Líbano".

El domingo pasado, el edificio, situado en el área Fasuh en el barrio de Achrafieh y que databa de la década de 1960, se derrumbó por causas aún desconocidas, aunque se atribuye el desplome a su pésimo estado, el mal tiempo y las precarias condiciones de los inmuebles de alrededor.

Se calcula que unas 20.000 edificaciones podrían correr el mismo riesgo y el alcalde de Beirut, Bilal Hamad, ha instado a sus conciudadanos a advertir a las autoridades si consideran que existe un peligro, para enviar equipos de expertos sobre el terreno con el fin de evitar otra catástrofe.

A su juicio, el mal estado de algunos inmuebles constituye una "bomba de relojería".

El gobierno libanés decidió ayer indemnizar con 30 millones de libras libanesas (unos 20.000 dólares) a las familias afectadas por el derrumbe, sean libanesas o extranjeras, a quienes se les ha proporcionado un alojamiento provisional.

En el edificio siniestrado vivían libaneses, sudaneses, egipcios y filipinos.