La Guardia Civil intervino cerca de 110.000 cigarrillos y casi 60 kilos de picadura de tabaco de contrabando durante los dos últimos meses en el aeropuerto Tenerife Sur. Los agentes interceptaron unos 14 envíos ilegales y los individuos identificados por los hechos son, en su mayoría, varones de mediana edad, residentes en España y de nacionalidad rumana.

El servicio, denominado Operación Vlad, fue realizado por la Sección Fiscal del Instituto Armado en la terminal del Reina Sofía, junto con la Dirección de Vigilancia Aduanera, dentro de las actividades previstas en el plan especial de control de Aduanas e Impuestos Especiales para el año pasado.

La operación, que se llevó a cabo a nivel nacional, tenía como objetivo el control de envíos sospechosos de contener tabaco desde Tenerife, en equipaje facturado, así como expedidos por vía aérea.

La adquisición del tabaco era legal en origen y los autores de las citadas infracciones administrativas sacan beneficios en las grandes diferencias de precios que obtienen al revender el producto al público en los mercados de destino en la Península, produciendo así un flujo ilícito de tabaco para el consumo doméstico.

Los aeropuertos nacionales con mayor incidencia y donde se dirigían los envíos interceptados por los guardias civiles son los de Madrid-Barajas, Sevilla, Bilbao y Alicante. La Operación Vlad se desarrolló entre el 15 de noviembre de 2011 y el 15 de enero del presente año.

Cabe recordar que la Guardia Civil y la Agencia Tributaria interceptaron en mayo 650.000 cajetillas de tabaco de contrabando dentro de dos contenedores que estaban en el puerto de Santa Cruz de Tenerife e iban a ser enviados a la Península. Los agentes imputaron a 10 personas, entre los que figuran varios empresarios.