Tres personas -dos viajeros y un miembro de la tripulación- del crucero "Costa Concordia", naufragado en la isla de Giglio, fueron rescatados ayer con vida, 36 horas después del siniestro, a la vez que fueron localizados otros dos cadáveres -uno de ellos se cree que es el del español Guillermo Gual- ,lo que eleva el número de fallecidos a cinco.Los otras tres víctimas mortales son un peruano miembro de la tripulación y dos turistas franceses. Aún siguen desaparecidas quince personas, entre ellas la peruana Erika Soria, de 26 años, miembro de la tripulación.

El embajador de España en Italia, Alfonso Lucini, acompañará en las primeras horas hoy a los familiares de Guillermo Gual, de 68 años de edad, para la identificación del que se cree que es su cadáver, trasladado ayer al hospital de Grosseto tras ser rescatado del crucero "Costa Concordia". "Desgraciadamente todo apunta a que se trata de Guillermo Gual, pero no se puede confirmar oficialmente su muerte hasta que la familia no lo haya reconocido", agregaron las fuentes de le embajada de España. Si el fallecimiento de Gual se confirma oficialmente comenzarán de inmediato los trámites para su repatriación a España.

Los familiares de Gual, natural de Palma de Mallorca, se encuentran en Porto Stefano, frente a la isla de Giglio, desde que fueron evacuados a la espera de encontrar a su tío Guillermo. La unidad de crisis que sigue el naufragio del barco italiano dijo ayer que una de las dos víctimas mortales localizadas en el crucero "Costa Concordia" es Guillermo Gual, y la otra el italiano Giovanni Masia, de 86 años, de Portoscuso (isla de Cerdeña), que viajaba con su esposa de 83 años, su hijo, la nuera y dos nietos. Gual era uno de los 177 españoles que participaban en el crucero por el Mediterráneo que naufragó en la isla toscana.

Con el salvavidas puesto

Gual formaba parte de un grupo de nueve españoles, casi todos familia, del que perdieron la pista cuando intentaban escapar del crucero, en el que viajaban 4.229 personas, de las que hasta el momento han muerto ya cinco. Su desaparición fue denunciada por Vicente Salvador, de 20 años, estudiante y originario de Palma de Mallorca, que viajaba con su novia María Rosa, sobrina del fallecido, los padres de la joven y otros amigos y familiares.

El joven explicó que, tras sentir el primer impacto, él y su novia junto al hermano de ésta empezaron a correr y desde la planta octava en la que se encontraban subieron a la décima para después ir a la tercera para conseguir los chalecos salvavidas. Toda una odisea para el grupo de españoles que acabaron por separarse. Salvador y su novia, junto a otros familiares de ella, lograron subir a un bote salvavidas.

En un primer momento, sin embargo, el bote quedó atascado y utilizaron los remos para hacer palanca y poder empujar la embarcación al mar, en la que lograron alcanzar Giglio. Sin embargo, el padre de su novia, su hermano y un amigo permanecieron en el crucero, donde "les trasladaron de un lado a otro", hasta que alcanzaron una de las partes de la embarcación que se encontraba más cercana al agua debido a la inclinación del barco y se tiraron al mar.

Los dos cadáveres hallados ayer fueron encontrados en la parte de la popa por buzos de la Guardia Costera. Según informó Filippo Marina, jefe de relaciones externas de la capitanía del puerto de Giglio, fueron encontrados en una cabina con los salvavidas puestos. Los equipos de rescate lograron localizar ayer a una tercera persona con vida en el barco que naufragó en aguas de Giglio, casi 30 horas después de que la nave encallara en la isla toscana. Se trata de Marrico Giampetroni, jefe comisario de a bordo, y está en buenas condiciones. Este superviviente se una a la pareja de recién casados coreanos que fueron rescatadas con vida en la madrugada de ayer del interior del barco, 24 horas después del accidente.