Un guardia civil retirado de 81 años, que lleva unos treinta fuera del instituto armado, es el presunto autor de la muerte de su esposa, de 80 años, en Zafra (Badajoz), según informaron ayer responsables de la Comandancia de la Guardia Civil de Badajoz.

La mujer apareció muerta "en un charco de sangre" en el domicilio en el que vivía con su presunto asesino, que también presenta "lesiones", en un suceso que la Guardia Civil atribuye por el momento a un nuevo caso de violencia de género.

Según las mismas fuentes, el suceso tuvo lugar pasadas las 14:00 horas en un inmueble de la calle Arce.

En este domicilio, y tras avisos de familiares a la Guardia Civil alertando de que "había algo extraño", se encontró a la fallecida y a su marido, que, por sus lesiones, fue trasladado al hospital de Zafra.

"Se baraja como una de las hipótesis, y parece que por ahí van los tiros, de que es un caso de violencia de género", agregaron dichas fuentes.

Además, la Comandancia pacense de la Guardia Civil explicó ayer que se trata de un agente de la Guardia Civil retirado "que habría dejado de trabajar hace unos treinta años", cuando pasó a la reserva o segunda actividad.

Las fuentes añadieron que el presunto autor de los hechos sigue ingresado en el hospital de Zafra "en observación y bajo la custodia de la Guardia Civil" y que su vida no corre peligro.

Otro caso en Tarragona

Por otro lado, un hombre de 34 años, detenido el pasado sábado en Valls (Tarragona) como presunto autor de la muerte de la bebé de su compañera sentimental, tenía una orden de alejamiento judicial de su anterior pareja y estaba acusado de violencia machista.

Los Mossos d''Esquadra informaron ayer de que, a pesar de estos antecedentes, su actual compañera y madre de la niña, de cinco meses, muerta por asfixia, no había presentado ninguna denuncia contra este hombre por violencia machista.

El Ayuntamiento de Valls ha convocado un minuto de silencio para hoy en repulsa por este suceso.

La detención de Emilio C. C., de 34 años, se produjo después de que al bebé se le practicase la autopsia y se constatara que la muerte de la menor no se debía a una asfixia accidental, como se pensó inicialmente, sino que existían indicios de criminalidad. Los hechos se produjeron sobre las 2:45 horas del pasado viernes, cuando la policía autonómica y los servicios de Emergencias Médicas recibieron una llamada de emergencia desde un domicilio de Valls en la que se alertaba de que un bebé no respiraba. Los servicios de asistencia que acudieron hasta el lugar, no pudieron hacer nada por reanimar a la niña.

Inicialmente, se atribuyó su fallecimiento a una asfixia accidental o a la muerte súbita del bebé, pero la autopsia detectó indicios de criminalidad, por lo que se procedió a la detención del hombre, de nacionalidad española y vecino de Valls, por un presunto delito de homicidio. Agentes del Área Territorial de Investigación de Tarragona se han hecho cargo de la investigación y están a la espera de llevar al detenido ante el juez.