La Policía Nacional ha detenido a un empresario de nacionalidad china por explotar presuntamente a ciudadanos asiáticos en una finca agrícola de Moya (Gran Canaria), donde trabajaban sin contrato y sin estar dados de alta en la seguridad social.

El detenido, que responde a las iniciales de S.Y., fue arrestado como presunto autor de un delito contra los derechos de los trabajadores. Esta persona, según ha informado la Policía Nacional en nota de prensa, había arrendado la finca donde tenía trabajando a los ciudadanos asiáticos.

La investigación se remonta al mes de agosto, después de que los agentes del Grupo II de la UCRIF de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación, sospecharan la posibilidad de que en la citada finca de Moya pudiera haber ciudadanos asiáticos trabajando de manera irregular.

Posteriormente, una vez en el lugar, los agentes encontraron trabajando a cuatro ciudadanos asiáticos, tres de origen chino y uno filipino, todos se encontraban en España de forma irregular.

Estos trabajadores eran antiguos marineros de barcos atracados en el Muelle de la Luz de Las Palmas, que en el momento de salida de dichos barcos no se presentaban con la intención de encontrar unas mejores condiciones de vida.

Sin embargo, en la mayoría de los casos terminaban siendo explotados laboralmente por empresarios que aprovechaban la coyuntura, ya que sabían que estas personas no iban a denunciar por miedo a ser expulsados del país.

En cuanto a la jornada laboral del personal explotado, consistía en trabajar seis días a la semana, nueve horas al día, por un salario que iba desde 300 a 600 euros al mes; y las "escasas" horas de descanso que tenían las pasaban en una casa situada en la misma finca, vivienda que carecía de unas condiciones mínimas de habitabilidad.

Además era el lugar donde empaquetaban los productos cultivados que tenían como destino ser vendidos en una tienda de alimentación cuyo propietario era el ahora detenido. Estos productos no pasaban ningún tipo de control higiénico ni control sanitario.

La operación ha sido llevada a cabo por los agentes del Grupo II de la UCRIF de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación, junto a la colaboración de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social.

Finalmente, se indica que este año se ha detenido a un "importante" número de empresarios de nacionalidad china por explotar en sus negocios a trabajadores, en la mayoría de los casos de su misma nacionalidad. En todas las ocasiones los trabajadores se han sometido y no han denunciado por miedo a ser expulsados a sus países de origen debido a su condición de inmigrantes ilegales.