La Policía Local de Arona precintó durante la madrugada de ayer cuatro locales del centro comercial Verónicas I, en Playa de las Américas. Tres de los establecimientos fueron cerrados temporalmente por exceso de ruido y molestias, mientras que los responsables del cuarto negocio fueron acusados de vender alcohol a menores de edad.

La intervención del Grupo Nocturno del cuerpo de seguridad municipal se produjo en los pubs Sugarett, Jumping Jacks y Sound of Cream por incumplir la ley 7/2011 de 5 de diciembre en su artículo 56.6, es decir, por perturbar gravemente la paz ciudadana y desobediencia a los agentes de la autoridad.

Según las fuentes consultadas por EL DÍA, a la 1:00 de la madrugada del domingo, la contaminación acústica procedente de los tres locales citados era considerable.

Supuestamente, los citados pubs, situados a nivel de calle, compiten entre sí para ver quién tiene la música más alta para atraer clientes, a tenor de la información facilitada por los funcionarios.

Como consecuencia, el ruido ensordecedor llegaba a varios complejos hoteleros de la zona, algunos de cuyos clientes se han quejado en numerosas ocasiones por este motivo. Hasta el punto de que, más de una vez, los empleados del recinto alojativo deben cambiar de habitación a los turistas afectados.

De hecho, la Asociación de Empresarios de Playa de las Américas también ha planteado al Ayuntamiento de Arona la necesidad de tomar medidas para evitar el actual problema derivado del excesivo volumen de la música en diversos locales.

En alguno de los casos citados, los responsables del local colocan los altavoces en la terraza del pub, por lo que el ruido se proyecta a toda la zona.

Cabe recordar que el Sugarett, el Jumping Jacks y el Sound of Cream abren sus puertas hacia la principal arteria de las Américas, como es la avenida Rafael Puig.

Fuentes policiales recuerdan que, aproximadamente a la 1:00 horas, el personal de los tres pubs fue advertido de que tenían que bajar la música. Sin embargo, cuando los agentes se marcharon, volvieron a subir los equipos y todo siguió igual.

A las 3:30 horas, los policías locales regresaron y procedieron a precintar de forma indefinida los establecimientos, ya que, según el Artículo 45 de la Constitución, el derecho al descanso y al medio ambiente adecuado prevalece sobre el derecho al ocio.

Para llevar a cabo su trabajo, los funcionarios contaron con el apoyo del subgrupo de la Unidad de Intervención Policial (UIP) del Cuerpo Nacional de Policía, que el pasado fin de semana trabajó en Las Américas, con el fin de aportar la necesaria cobertura de seguridad por si surgía algún altercado por parte de la masiva clientela de los negocios cerrados.

El supermercado 24 horas Comares fue precintado porque incumplió la ley 1/1997 de 7 de febrero sobre la atención integral a los menores y la prohibición de suministrarles alcohol.

Ahora, los propietarios de los citados establecimientos deben acudir al consistorio desde la mañana de hoy para presentar la documentación oportuna y deberá ser un técnico municipal quien realice una inspección de los locales para determinar si pueden volver a abrir o tendrán que proseguir cerrados.

En cualquier caso, ayer por la tarde ya no estaba el precinto en las puertas del Jumping Jacks, por lo que alguien lo había arrancado por su cuenta.

Ahora, una vez más, será la administración municipal la que debe resolver el problema ante las quejas de empresarios y turistas, así como la intervención policial.

Incombustible

Para varias generaciones de turistas y residentes, hablar de ocio nocturno juvenil en el Sur de Tenerife y Las Américas es evocar los centros comerciales Verónicas. La época de mayor auge de sus discotecas y pubs tuvo lugar en la década de los 80 y la primera mitad de los 90. Su "despegue" coincidió con los años dorados del desarrollo turístico en el Sur. Pero su fama también sirvió para ser escenario de casi todo tipo de delitos. Una intervención del Ayuntamiento de Arona, cuando Mario Spreáfico fue alcalde (1995-1997), quien obligó a reestructurar los locales y hacerlos más seguros, frenó parcialmente el "desmadre" durante algunos años. Sin embargo, desde hace algunas temporadas, la zona ha empezado a despegar con fuerza, aunque ya existen otros enclaves sólidos donde los jóvenes deciden "divertirse", como pueden ser el centro comercial San Telmo de Los Cristianos o Torviscas, en Costa Adeje.