Dos jóvenes robaron y causaron daños en un restaurante, a la vez que agredieron al dueño del mismo durante la madrugada de ayer en el núcleo de Bajamar, en el municipio de La Laguna. El propietario manifestó que los ladrones consiguieron sustraer unos 500 euros en efectivo que había en una máquina recreativa, que quedó completamente destrozada, mientras que los daños en una puerta y un cristal del establecimiento ascienden a otros 700. Éste es el cuarto delito contra el patrimonio, incluidos dos intentos, que padece el citado negocio desde el pasado mes de mayo.

El suceso ocurrió en el conocido restaurante Biri-Biri, que está situado en la parte trasera de la ermita de dicho pueblo. A las 2:00 horas aproximadamente, el dueño, que reside sobre el citado negocio, se acababa de acostar y escuchó la caída de cristales.

Inmediatamente, bajó a la puerta del local y observó que uno de los autores estaba por fuera, mientras que el segundo se hallaba dentro de las instalaciones.

Al detectar la presencia de la víctima, el implicado que permanecía en el exterior gritó a su compinche que saliera.

En primer lugar, los jóvenes intentaron romper el cristal de la puerta principal, pero no lo consiguieron.

Después, lograron destrozar la cristalera de una amplia ventana que da a la terraza.

Todos los indicios apuntan a que los ladrones buscaban exclusivamente el dinero en efectivo que había en la máquina recreativa, que no estaba en su ubicación habitual, por lo que uno de los autores tuvo que buscarla.

El citado ladrón utilizó un martillo, supuestamente el mismo con el que rompió los cristales exteriores, para destrozar completamente la máquina recreativa.

En un determinado momento, el propietario se enfrentó a los ladrones con un pequeño palo, que rompió al golpear a uno de ellos. Sin embargo, uno de los autores empujó al empresario, lo que facilitó la huida de ambos ladrones, que ocultaron sus rostros con las capuchas de sus sudaderas y llevaban guantes.

Al parecer, uno de los vecinos de la zona detectó que los implicados huyeron en una moto que aparcaron en las inmediaciones.

En el interior del local quedó abandonado el martillo, mientras que en el exterior dejaron un gato hidráulico y una mochila.

Ayer, agentes de la Brigada de Policía Científica de la Comisaría de La Laguna llevaron a cabo la inspección ocular del establecimiento, con el fin de hallar indicios para intentar identificar, localizar y capturar a los jóvenes.

Este nuevo delito contra el patrimonio lleva a algunos vecinos a reclamar mayor presencia policial en la zona costera de Bajamar y Punta del Hidalgo en horas nocturnas.

Ayer, los dos policías locales que acudieron al citado restaurante escucharon la alerta cuando patrullaban por la zona de La Cuesta. Y, por las noches, supuestamente sólo existen dos patrullas de agentes municipales para cubrir la totalidad del municipio de La Laguna.