La Policía Nacional ha desarticulado en Zaragoza un grupo organizado dedicado a traficar con drogas, tanto en España como en el extranjero, con la detención de dos mujeres y cinco hombres de 23 a 45 años, quienes habían preparado una ambulancia con "doble fondo" para transportar las sustancias.
En la operación, denominada "Herculano" e iniciada en marcha en mayo, la Policía ha practicado cinco registros en Zaragoza y en las localidades zaragozanas de Épila y Cuarte de Huerva, y ha intervenido, además de la ambulancia, 1.790,7 gramos de cocaína, 152 de hachís, 15,3 de speed, 28 plantas de marihuana y 6.000 gramos de sustancia adulterante, según ha informado la Jefatura.
También una escopeta, cinco pistolas simuladas, numerosas armas blancas, balanzas de precisión, prensas y un vehículo de gran cilindrada, así como diversos útiles y efectos para la manipulación, distribución y venta de las sustancias estupefacientes y más de 25.000 euros en efectivo.
Las investigaciones policiales han permitido constatar que la cabeza de la organización, con contactos en Marruecos, tenía a su disposición la infraestructura suficiente para importar desde ese país importantes cantidades de hachís para su traslado posterior a Zaragoza y a otros destinos nacionales.
En el momento de su desarticulación, la organización criminal estaba preparando vehículos dotados con dobles fondos para el transporte de la sustancia estupefaciente.
Contaban incluso con una auténtica ambulancia, completamente equipada con camilla, lanza destellos, sirena y demás instrumentos médico-sanitarios, una circunstancia que para la Policía demuestra "la alta profesionalización de los integrantes del grupo delictivo desarticulado".
La intención de la banda era introducir y transportar dentro del doble fondo "secreto" y "perfectamente camuflado" las sustancias estupefacientes.
La organización disponía además en la localidad zaragozana de Cuarte de Huerva de un piso franco, utilizado como laboratorio clandestino de estupefacientes, en el que "cocinaban" cocaína para su posterior distribución a otros traficantes de drogas de menor entidad.
En el registro policial se han intervenido casi dos kilogramos de cocaína y más de seis kilogramos de sustancia adulterante, además de numerosos utensilios para la elaboración y "corte" de la droga.