La Policía Nacional detuvo en Almería a 18 personas por la venta de contratos falsos de trabajo mediante la utilización de los datos de 32 empresas sin el consentimiento de sus administradores. Numerosos inmigrantes, que llegaron a pagar entre 500 y 700 euros para obtener los contratos laborales con los que pretendían regularizar su situación en el país, fueron víctimas de la supuesta estafa de esta organización.

Los acusados, entre los que se encuentran los máximos responsables de la banda, daban de alta a los inmigrantes en la Seguridad Social empleando los datos de las empresas sin que éstas tuvieran conocimiento de la estafa.

La investigación policial comenzó el pasado febrero a partir de las denuncias de algunos perjudicados y de la información facilitada por la Oficina de Extranjería de Almería.

Las pesquisas se centraron en la existencia de varias empresas que, sin tener actividad real, solicitaban de forma masiva autorizaciones de trabajo y residencia para extranjeros, o bien en sociedades cuyos administradores desconocían que a través de ellas se estaban realizando contratos de trabajo. El nexo en común entre todas ellas era una asesoría en la localidad almeriense de Roquetas de Mar que gestionaba toda la documentación ante la Oficina de Extranjería. Los investigadores hallaron también una relación directa entre su responsable y la mayor parte de los miembros de la red desarticulada, que operaban como intermediarios en la venta de las ofertas de empleo.