Los testimonios de víctimas del presunto estafador inmobiliario de Adeje, el joven A.M.B.P., de 29 años, continúan apareciendo, después de que su entorno afirme que viajó a Venezuela, aunque la primera estimación sobre sus supuestas operaciones irregulares ascienda a un millón de euros. ¿Cómo alguien es capaz de estafar a tanta gente y por cantidades elevadas? Varias fuentes coinciden en señalar que es una persona con gran facilidad de palabra, muy ágil en el dominio de las figuras jurídicas de tipo inmobiliario y tremendamente eficaz a la hora de convencer a los afectados para que le siguieran su "juego". Además de esas dosis de credibilidad al decir supuestas mentiras, las víctimas también le atribuyen una falta de escrúpulos considerable.

Un desempleado señala que está a punto de perder su vivienda por un pagaré impagado por el joven "promotor inmobiliario" de 20.000 euros. El supuesto estafador invirtió mucho tiempo en ganarse su confianza y amistad. En abril de 2008, el denunciado llevó al citado parado a una sucursal bancaria de Cabo Blanco y este último abrió una cuenta bancaria. Sorpresivamente, tras una conversación larga entre el director de la oficina y el supuesto estafador, el desempleado recibió un pagaré por 20.000 euros, como si hubiera hecho algún trabajo para el "promotor"; una circunstancia que el afectado niega completamente en la actualidad y se limita a explicar que se decidió a participar en aquel desgraciado proceso para intentar ayudar al que fuera propietario del Grupo Beltrán a salir de un mal momento. Pero ese documento no pasó ni por sus manos, como explicó ayer a EL DÍA, sino que directamente lo cogió A.M.B.P., según la víctima.

Además, el día del acuerdo le explicaron que el impago de tal documento, que vencía en noviembre de 2008, no le acarrearía gasto alguno para él. Hoy parece evidente que, de ser realmente así, lo asesoraron mal.

Un año después, se enteró por otra persona de que debía 31.000 euros. Y, como no ha podido pagar tal cantidad, la entidad financiera acudió al Registro de la Propiedad y presentó una nota de embargo sobre su vivienda en Adeje. Hasta hace dos semanas, el supuesto estafador utilizó su "palabrería" para darle largas y plazos, que siempre se incumplían. Nadie le informó de forma honesta de que si el entonces promotor inmobiliario incumplía, "irían a por mí".

Ayer se mostró sincero al decir que "este tipo me ha destrozado la vida y no tengo ni un duro". Teme que, además de haber sido engañado de forma cruel, el asunto le acarree problemas en su vida personal.

EL DÍA se puso en contacto con el director de la sucursal bancaria donde se llevó a cabo la operación económica del pagaré, pero actualmente trabaja en otra oficina y ayer declinó amablemente hacer manifestaciones sobre este asunto.

aislamiento

El martes cortó los teléfonos

La detención de A.M.B.P. tuvo lugar el viernes 27 de mayo, después de que un empresario le advirtiera de que, si ese día no le pagaba lo que le debía, lo denunciaría. Tras ser puesto a disposición de la autoridad judicial, el arrestado quedó en libertad con cargos. Al parecer, el martes siguiente, el día 31, ya resultó imposible contactar con el supuesto estafador. Una de las fuentes consultadas aseguró que, posiblemente, esa jornada cortó los teléfonos.

En uno de sus últimos engaños, en la jornada de ayer al parecer estaba prevista la reunión en una notaría del Sur de Tenerife entre el supuesto estafador y tres de los afectados, entre los que están el constructor de Icod de los Vinos que lo denunció por primera vez, un segundo afectado y un abogado para saldar tres casos diferentes de falsificación de documentos. Evidentemente, dicho encuentro no llegó a producirse.

Otra de las vías para obtener dinero de forma irregular que ha sido advertido por otras víctimas consistía presuntamente en la venta de propiedades que estaban sujetas a una hipoteca, a pesar de que el comprador desconocía tal circunstancia, y no canceló tales créditos.

El supuesto estafador dirigió durante años el Grupo Beltrán, dedicado a servicios inmobiliarios y que poseía diferentes oficinas en los municipios de Adeje, Guía de Isora y Arona, según señalaron varias fuentes.