Agentes de la Policía Nacional han detenido a cuatro jóvenes de entre 18 y 20 años a los que acusa de estafar alrededor de 4.800 euros con la venta fraudulenta a través de Internet de animales, que ofertaban a un precio muy inferior al de mercado.

La banda se anunciaba a través de diversos portales web que gestionaban desde cibercafés y realizaba las operaciones de compraventa a través de cuentas bancarias que abrían mediante la usurpación de la identidad de otras personas, según ha informado la Comisaría Provincial.

La investigación comenzó en abril tras la interposición ante la Jefatura Superior de Granada de diversas denuncias de una persona que relató que estaba recibiendo mensajes a través de Internet en los que un grupo de personas le recriminaba haber cometido una estafa en la venta de unos animales, por lo que, según aseguró, sospechaba que alguien había usado su identidad para cometer el fraude.

Las primeras pesquisas llevadas a cabo por los agentes del grupo 6º de Delincuencia Económica y Tecnológica de la Comisaría de Almería, permitieron estrechar el cerco entorno a cuatro jóvenes que, empleando los datos de terceras personas, anunciaban la venta a muy bajos precios de animales que nunca llegaban a entregar a pesar de recibir los importes por adelantado.

El primer paso consistía en sustraer, mediante hurtos o robos, la documentación personal de terceras personas con la que abrían cuentas bancarias en diferentes entidades de la capital. Posteriormente, ofertaban animales, generalmente perros, en distintos portales de Internet a un precio muy inferior al del mercado. Tras contactar con los compradores, éstos realizaban los ingresos en las distintas cuentas bancarias, si bien nunca llegaban a recibir lo comprado.

Asimismo, con la documentación sustraída y el dinero obtenido de las estafas, adquirían terminales telefónicos y ordenadores portátiles, que posteriormente revendían en el mercado negro, obteniendo con ello doble beneficio.

Para dificultar una posible acción policial, los detenidos empleaban cibercafés para colgar los anuncios en la red y llegaban a utilizar a terceras personas para abrir las cuentas bancarias, evitando así ser captados por las cámaras de vigilancia.

Los detenidos han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de la capital almeriense como presuntos autores de sendos delitos de estafa y usurpación de identidad.