La Audiencia de Tarragona ha condenado a las tres encargadas del burdel Hostal Migjorn, situado en la N-340, en el término de Alcanar (Tarragona), a un total de 21 años y 7 meses de prisión y a indemnizar con 30.000 euros a cinco jóvenes a las que obligaron a prostituirse.

Los hechos sucedieron en el año 2000, cuando las tres condenadas, Juana María R.D., Claudia Marcela A.C. y Luz Dary V.E., contrataron a cinco mujeres sudamericanas, a las que hicieron venir a Alcanar con la promesa de facilitarles un trabajo, han informado fuentes judiciales.

Una vez allí, les obligaron a prostituirse y les quitaron el pasaporte y, además, debían pagar 6.000 euros en dos meses para recuperarlo y ganar diariamente casi 400 euros en concepto de deuda contraída con las condenadas, con el deber de abonar la diferencia en caso contrario.

Las víctimas no podían salir en todo el día del club de alterne, pagaban 60 euros diarios en concepto de manutención y alojamiento, trabajaban siete días a la semana diez horas diarias y eran tratadas de manera "vejatoria y denigrante" por las condenadas, según la sentencia.

El 19 de diciembre del 2000, agentes de la Policía Nacional entraron en el local y detuvieron a las tres responsables.

Ahora, la Audiencia de Tarragona ha condenado a 9 años y 3 meses de prisión a Juana María y Claudia Marcela, y a 3 años y un mes de cárcel a Luz Dary; así como a indemnizar con 6.000 euros a cada una de las cinco víctimas, por cinco delitos de detención ilegal, cinco delitos de prostitución y uno contra los derechos de los trabajadores.