Pese a que a P.G. y J.R. están acusados de un delito de omisión del socorro, ambos jóvenes alertaron al Cecoes 1-1-2, según ponen de manifiesto las llamadas recibidas esa noche en la Sala a las que ha tenido acceso este periódico.

A las 21:36:07 horas se recibió la primera llamada, cuyo autor no ha sido localizado, que alertaba de "que hay un accidente muy grande, tres personas en la carretera tirados". Diecinueve segundos después alertaba el agente de seguridad de Mapfre del suceso y otro particular de forma paralela.

La cuarta persona en alertar del suceso, a las 21:36:51 horas, fue el acusado J.R., quien dijo "ha sido un atropello... El vehículo se ha ido a la fuga... Es un Mini rojo". La conversación con la Sala de 1-1-2 continuó y el acusado explicó que "han cruzado sin paso de peatones... No vi, la culpa ha sido de los peatones... Pero el coche iba muy rápido... Yo iba un poquito más alante...". A la pregunta de si el semáforo estaba en rojo, la respuesta de J.R. fue "no, no".

Tras estas declaraciones la conversación continuó y el acusado dijo: "El coche se frenó un poquito mas alante... Está como frenado allí, tiene totalmente las lunas, totalmente rotas las delanteras".

Hasta tres llamadas continuadas se recibieron a continuación hasta que P.G. alertó al 112, a las 21:39:39: "Por favor, una ambulancia urgente, muy urgente por favor, para delante del Cabildo, por favor (persona muy excitada, nerviosa y llorosa)", señala la transcripción de la llamada.

El siguiente alertante, que llamó a las 21:51:25 horas, indicó: "...uno de los conductores..., con un coche rojo se está echando las manos a la cabeza y hay un montón de gente alrededor, me parece que puede ser uno de los conductores".

A continuación, a las 21:52:43 horas, otra llamada explicó al Cecoes 1-1-2 que el coche estaba "a la salida del parking que da aquí a la parada de guaguas..., creo que es un coche rojo... Vi al conductor que se bajó del coche, se echó manos a la cabeza, vi a un grupo de amigos alrededor de él...".