El padre de un Tripulante de Cabina (TCP) que iba de reemplazo en el vuelo del accidente de Spanair en el aeropuerto de Madrid-Barajas del 20 de agosto de 2008, ha identificado a su hijo como la tercera persona que se encontraba en cabina en los momentos anteriores al accidente a partir de la voz de las grabaciones de la caja negra.

Vicente Guerrero ha realizado la identificación de la voz de su hijo en los juzgados de instrucción número 11 de Madrid y ante el juez Javier Pérez a petición de la asociación.

Según explicó la presidenta de la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022, Pilar Vera, fue la misma asociación la que solicitó que Guerrero reconociera la voz de su hijo a partir de noviembre, cuando apreció en las diligencias previas que está instruyendo el juez que se achacaba al piloto en línea como el tercer ocupante de la cabina.

No obstante, esta hipótesis no sería válida según el testimonio de Guerrero, que ha identificado sin duda la voz de su hijo en la grabación que escuchó ante el juez. "Me habían dicho que era el y efectivamente así había sido. No he tardado nada en reconocerlo, mi hijo interviene preguntando qué es lo que habían hecho los mecánicos", aseguró Guerrero a la salida del juzgado.

El padre del TCP cuya voz ha sido identificada aseguró que no había podido escuchar la grabación hasta ahora, tras la petición realizada por parte de la asociación al juez.

Junto a Guerrero también ha aportado su testimonio una de las supervivientes al fatal accidente, Loreto González, quien iba sentada en la segunda fila del avión.

González ha testificado sobre "lo que recordaba" de cómo iban sentadas las personas en los momentos anteriores al "trágico despegue" y ha declarado que vio a dos personas de la tripulación de relevo levantarse cuando entraron los mecánicos a reparar el avión.

También vio cómo los pilotos que iban en cabina salieron, que los tripulantes estuvieron hablando y "como iban sentados cada uno". Según explicó González, prestó mucha atención a los asientos porque iba en primera clase y vigilaba si quedaría algún hueco para que su hija, que viajaba en clase turista, pudiera ir a comer con ella en el transcurso del vuelo, o viceversa.

"La asociación lo único que quiere es saber la verdad porque está sufriendo la mayor verdad que hay en esta tragedia que son los 154 muertos", destacó Vera, quien recordó que Guerrero habría expresado desde hace varios meses su voluntad de escuchar las grabaciones "porque sabía a ciencia cierta que el tercer ocupante de la cabina era su hijo", lo que finalmente "era cierto".