La organización familiar de trapicheo de drogas desmantelada en el barrio santacrucero de Cuesta de Piedra el pasado miércoles no sólo distribuía cocaína y crack, sino también anabolizantes y hachís. El grupo de acusados, integrado por cinco adultos y un menor, fue apresado en una operación desarrollada por agentes del Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Distrito Sur, con el apoyo de la Policía Científica y la Unidad de Intervención Policial (UIP), como publicó EL DÍA el pasado jueves.
Cuatro de los cinco acusados forman parte de una familia que residía en la zona antigua del núcleo. Los adultos capturados fueron identificados como J.M.M.R., de 54 años; M.D.D.D., de 47; J.J.M.D., de 26, así como J.M.D., de 21 años.
Los investigadores del Cuerpo Nacional de Policía se incautaron de 660 gramos de cocaína, 150 gramos de crack en roca (sin adulterar), 118 gramos de hachís, 10 dosis individuales de Winstrol (anabolizante), así como 1.086 euros en billetes fraccionados, según la información divulgada por la Comisaría Provincial en un comunicado.
Además, como útiles para el tratamiento de la droga, los agentes intervinieron diferentes balanzas de precisión, un hornillo de gas, precursores de bicarbonato y amoniaco, un cucharón y un triturador, entre otros objetos para la elaboración y distribución de la droga.
En el registro de la vivienda número 27 de la calle Arico de Cuesta de Piedra, los policías también requisaron tres ordenadores portátiles, libretas de papel de fumar para dosificar, un par de cuchillos, dos televisores con pantalla LCD, tres cámaras fotográficas, dos videocámaras, un par de teléfonos Iphone (de última generación), así como una videoconsola PlayStation3.
Con esta actuación, los funcionarios del Grupo de Estupefacientes de la Comisaría del Distrito Sur desmantelaron un "punto crítico" en el tráfico de sustancias ilícitas. De hecho, según el Cuerpo Nacional de Policía, el mencionado domicilio funcionaba como un laboratorio casero para la elaboración de crack y otras drogas.
La investigación se inició gracias a la colaboración ciudadana, que originó un servicio de vigilancia por parte de los funcionarios policiales. Los agentes detectaron un gran número de personas que entraban y salían a determinadas horas de la vivienda.
Los apresados fueron puestos a disposición del Juzgado de Guardia de Santa Cruz de Tenerife.
Cabe recordar que en noviembre, el mismo Grupo de la Policía Nacional también desmanteló otro punto de distribución de droga, que dista apenas 70 metros de la calle Arico y estaba en los adosados construidos recientemente.