Unos 200 niños de entre 9 meses y 16 años en una localidad en la que se encuentran dos fábricas de baterías han sido diagnosticados con excesivos niveles de plomo en su organismo, y 24 de ellos tuvieron que ser hospitalizados, informó hoy la agencia oficial Xinhua.

La situación, similar a otros casos detectados en años anteriores en China, se ha producido en la localidad de Gaohe, de la provincia oriental de Anhui.

Los hospitalizados mostraron niveles de hasta 250 microgramos de plomo por litro de sangre, lo que los médicos consideran una intoxicación entre moderada y grave, por lo que fueron ingresados en uno de los principales centros de pediatría de Hefei, la capital provincial.

Los padres de los niños afectados -muchos de ellos emigrantes a otras ciudades, que dejan a sus hijos a cargo de sus abuelos- denunciaron que sólo una carretera separa las fábricas de algunas zonas residenciales.

Ello, según Xinhua, viola las leyes de protección medioambiental chinas, según las cuales no se pueden construir viviendas en un radio de 500 metros a la redonda de una factoría de este tipo.

Las fábricas han sido cerradas, y los niños continúan en observación en la capital provincial.

En julio de 2010, un caso similar se produjo en niños de la provincia de Jiangsu, en el este del país, también en una localidad cercana a una fábrica de baterías.

Antes, en diciembre de 2009, al menos 25 niños tuvieron que ser tratados por excesivos niveles de plomo en su sangre en la provincia sureña de Cantón, una vez más por la proximidad en la zona donde vivían de una factoría de este tipo.

Excesivos niveles de plomo en sangre pueden causar daños a los sistemas digestivo, nervioso y reproductor, y se pueden detectar con síntomas tales como dolores de estómago, anemia o convulsiones.