Un juez de Los Ángeles exculpó hoy al abogado Howard K. Stern, ex novio de Anna Nicole Smith, de los cargos de conspiración para inducir a la ex chica Playboy a la adicción a los fármacos que le causaron la muerte.

La sorprendente decisión del magistrado Robert Perry, de la Corte Superior del condado de Los Ángeles, llegó dos meses después de que el jurado del caso declarara culpable a Stern y a la que fuera psiquiatra de Smith, Khristine Eroschevich, de saltarse la ley para proveer a la modelo con sedantes y opiáceos.

A pesar de la sentencia, Perry consideró que no se probó en el juicio que Stern cometiera un delito para suministrar drogas de prescripción médica a Smith y dejó hoy en libertad al abogado.

Por otra parte, el juez estimó que Eroschevich actuó con falta de consideración hacia la salud de Smith, aunque anuló todos los cargos que había en su contra menos uno.

La psiquiatra fue condenada a pagar una multa de 100 dólares por obtener Vicodin utilizando un nombre falso y a un máximo de un año en libertad condicional.

La tercera persona inculpada en ese proceso, el médico personal de Smith, Sandeep Kapoor, ya fue absuelta en octubre pasado por el jurado de los seis cargos que pesaban en su contra.

Anna Nicole Smith falleció de una sobredosis en febrero de 2007 a los 39 años.

Durante las vistas del juicio se supo que Smith pasó sus últimos días en estado de semi inconsciencia, incapaz de andar y alimentándose mediante un biberón, antes de que fuera trasladada a un hospital de Florida donde se certificó su muerte como un accidente por abuso de sedantes.

El fallecimiento fue seguido por una investigación que durante más de tres años rastreó el origen de las sustancias encontradas en el cuerpo de Smith.

La muerte de Smith fue el último capítulo de una vida tumultuosa que incluyó un matrimonio con el multimillonario J. Howard Marshall y una batalla legal por hacerse con la herencia del octogenario magnate del petróleo.

Tras la desaparición de Smith, los juicios continuaron para determinar el lugar en el que la explosiva heredera sería enterrada así como la paternidad y custodia de su única hija, Danielynn.

Este último extremo se resolvió a favor de Larry Birkhead, padre de la niña.