La Sección Segunda de la Audiencia Provincial tinerfeña ha condenado a Virginia S.O. a cuatro años de prisión y al pago de una multa de 50.000 euros al reconocer que se había tragado un centenar de cápsulas en cuyo interior había cocaína, concretamente, más de 800 gramos de la citada sustancia estupefaciente, al calificar la acusación el hecho de un delito contra la salud pública.

Según se dio a conocer durante la vista oral, el día 21 de febrero de 2010, agentes del Grupo de Estupefacientes de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de La Laguna procedieron a la identificación de la procesada, que llegó a la Isla procedente de Madrid en un vuelo que arribó al aeropuerto de Los Rodeos.

Nada en el equipaje

Los funcionarios del CNP, al proceder al registro de su equipaje y ante la actitud de nerviosismo de la mujer, plantearon someterla a una prueba radiológica, pero esta voluntariamente manifestó que portaba en el interior de su cuerpo unas cien cápsulas y que se trataba de la sustancia estupefaciente conocida como cocaína, con un peso de 816 gramos.

Dicha sustancia estupefaciente hubiera alcanzando en el mercado ilícito 49.139,52 euros cuando tras prepararla se vendiera entre consumidores habituales. A la detenida también se le incautaron dos teléfonos móviles que eran utilizados para ponerse en contacto con las personas que le encargaron el transporte de la droga desde Madrid hasta la isla de Tenerife con la intención de favorecer el consumo de drogas y 150 euros en metálico que portaba.

La acusada se encontraba en prisión provisional comunicada y sin fianza por esta causa acordada mediante un auto fechado el 23 de febrero de 2010.