La Sección Quinta de la Audiencia Provincial tinerfeña ha condenado a Óscar J.Z. a dos años y medio de prisión, así como a pagar una multa de 67.500 euros y al comiso de los 1.125 gramos de cocaína que transportaba en un doble fondo de su maleta. Dicho procesado viajaba sin saberlo con Carlos Alberto N.O. en un vuelo procedente de Madrid y destino al aeropuerto Tenerife Sur, el 7 de marzo de 2009, el cual fue condenado a cuatro años de prisión y multa al traficar con cocaína, darse a la fuga y pegar a los policías que lo custodiaban.

Los agentes del aeropuerto Sur, en Granadilla, interceptaron al inculpado Óscar J.Z. portando en un doble fondo practicado en la maleta un envoltorio que contenía 1.125 gramos de cocaína que en el mercado ilícito se hubiera podido vender por 67.500 euros. En el momento en que fue detenido tenía en su poder 195 euros en efectivo que constituían parte del dinero que debía recibir por transportar la droga desde Madrid a Tenerife.

Colaboración policial

Asimismo, los agentes se incautaron de dos teléfonos móviles por medio de los cuales debía recibir las instrucciones para entregar la maleta. El procesado, una vez detenido, manifestó a los agentes policiales que quería colaborar para identificar a la persona a la que debería hacer entrega de la maleta con la droga en un hotel del Sur de la Isla, donde fue trasladado y se registró bajo custodia policial recibiendo en el trayecto llamadas del también acusado Carlos Alberto N.O., el cual también había viajado en el mismo vuelo con la misión de controlar el transporte del "correo" ya detenido y para también él introducir en la Isla sustancias estupefacientes.

Se dio a la fuga

Carlos Alberto N.O. se encontraba en la recepción del hotel cuando llegó Óscar J.Z. con los agentes, pero se dio a la fuga.

Los policías, al comprobar que el fugado no iba a regresar a la habitación que ocupaba en el citado hotel del Sur de Tenerife, procedieron a registrar la habitación que ocupaba e intervinieron una maleta que contenía 649 gramos de cocaína. Asimismo, se le intervino una mochila con una cámara fotográfica, un teléfono móvil y un ordenador portátil.

El acusado abandonó la isla de Tenerife después de estos hechos y fue detenido en Fuenlabrada, provincia de Madrid, el día 22 de mayo de 2009, dos meses después, siendo intervenidos su poder siete teléfonos móviles y 1.230 euros. Cuando el acusado era trasladado a una clínica madrileña forcejeó con los agentes que lo custodiaban para darse a la fuga causándoles lesiones.