Dos guardias civiles se quedaron con dos cajas de gambas a cambio de no informar en la aduana de que había llegado un barco con bandera argelina cargado de marisco al puerto de Carboneras (Almería). Ahora, han sido condenados a dos años de inhabilitación especial para empleo o cargo público. La principal prueba de cargo de la Fiscalía han sido las conversaciones telefónicas que mantuvieron los encausados con el armador del buque, también condenado, y en las que reconocían que habían recibido las gambas. Esas conversaciones estaban siendo grabadas en el marco de una operación contra el narcotráfico a la que eran ajenos los dos agentes.

El 9 de enero de 2005 llegó al puerto de Carboneras el pesquero ''Sar Abadis'' con una cantidad no determinada en su bodega de cajas de crustáceos "susceptibles de ser vendidas fuera de los cauces reglamentarios en territorio español", según explica el auto. Ese día, los agentes, destinados en el Resguardo Fiscal del puerto, acordaron, con "omisión de sus obligaciones", no informar de esa llegada. Alcanzaron para ello un acuerdo con el armador del buque, que responde a las iniciales de P.C.E.

Un día después se personaron en el barco acompañados de un mecánico empleado de P.C.E. "En lugar de cumplir con sus obligaciones, instaron a la tripulación del buque a que le entregasen dos cajas de gambas a cambio de no comunicar su presencia a las autoridades aduaneras y precintar la mercancía", afirma la sentencia de la Audiencia Provincial de Almería. Uno de los empleados recogió las cajas y las transportó hasta una furgoneta propiedad de P.C.E., de donde fueron recogidas poco después por los agentes, que se las repartieron entre ambos.

Ahora, la Audiencia Provincial de Almería ha condenado a un total de cuatro años de inhabilitación especial para empleo o cargo público a los dos agentes de la Guardia Civil, a los que un jurado popular declaró culpables de cohecho por recibir las dos cajas de gambas. El fallo dictado por la Sección Segunda impone a J.M.L.G. y J.S.E. penas de dos años de inhabilitación y multa de 400 euros. El tercer procesado, el armador, ha sido condenado a un año y seis meses de inhabilitación y al pago de una multa de 300 euros. Fuente judiciales han precisado que las defensas de los dos guardias civiles han elevado recurso de apelación al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.

La portavoz del jurado popular dio a conocer el pasado día 1 el veredicto de culpabilidad por mayoría de siete a dos para los agentes y de ocho a uno para el armador. La acusación se ha basado principalmente en las intervenciones telefónicas. Los integrantes del tribunal consideran que J.M.L.G. incurrió en cohecho por la información que se obtuvo de una conversación del 4 de enero de 2005. Las conversaciones reflejan una llamada entrante en la que se le advierte de la llegada al puerto de un pesquero de bandera argelina con mercancía. En otra conversación, del 9 de enero, P.C.E. le llamó para decirle que el barco portaba siete cajas de gambas de un valor de 200 euros cada una.

UNA OPERACIÓN CONTRA EL NARCOTRÁFICO

Las intervenciones de las comunicaciones de los acusados fueron ordenadas por el Juzgado de Instrucción número 2 de Vera. El origen de esas conversaciones es ajeno a ambos guardias civiles. Se enmarcaban dentro de la operación ''Mamola'' contra el narcotráfico desarrollada en 2005.

La sentencia afirma que J.M.L.G. prestó un testimonio "contradictorio" ante el tribunal durante la segunda jornada del juicio. En la conversación telefónica, se le oye "reconocer" ante el armador que había recibido las dos cajas de gambas y que las llevaba el coche. La misma opinión tiene el jurado sobre el agente J.S.E., quien estaba al mando del otro acusado. Con respecto al armador, ha considerado que existen pruebas de cargo suficientes para estimar que actuó como cooperador necesario.

Tras hacerse público el veredicto, el fiscal rebajó en un año la pena inicialmente solicitada de tres años de inhabilitación para los funcionarios de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, aunque mantuvo petición del pago de una multa de 500 euros para cada uno de ellos.