Un hombre de 52 años, de nacionalidad chilena, que se encuentra en situación irregular en el país y había sido detenido anteriormente por atropellar con un turismo a un policía local, se fugó del calabozo de la Comisaría de la Policía Nacional de Fuengirola y dejó encerrado a un agente.

El fugitivo aprovechó el pasado domingo una visita al cuarto de baño para huir y cerró la puerta de acceso a los calabozos, que tiene un sistema de bloqueo, por lo que el agente no pudo seguirlo, según publicó ayer el diario "Sur". El policía activó la alerta para avisar a sus compañeros de la Comisaría, pero para entonces el arrestado ya había logrado llegar a la calle.

Los hechos que motivaron el arresto de este hombre sucedieron el pasado sábado por la tarde en la plaza de la Hispanidad de Fuengirola, municipio que celebra estos días sus fiestas patronales, cuando un motorista de la Policía Local fue arrollado por un turismo supuestamente conducido por el ahora fugitivo. El hombre dio positivo en la prueba de alcoholemia y fue detenido.