Interpol señaló hoy que no hay "ninguna prueba" de que el atentado contra uno de sus funcionarios en El Salvador en abril pasado, que costó la vida a su mujer, tuviera que ver con su misión ni con su profesión de policía.

"Este asunto es claramente una tragedia personal terrible para todos aquellos relacionados con él, pero el equipo internacional no ha descubierto ninguna prueba que pueda hacer pensar que este crimen esté relacionado en modo alguno con la profesión policial del esposo ni con su trabajo en Interpol", subrayó el secretario general de la organización internacional, Ronald Noble.

Noble también insistió en que el arresto ayer de tres hombres por su supuesta relación con el tiroteo contra el funcionario mexicano -que resultó herido de gravedad- y su esposa "se debe en gran parte a la entrega del equipo internacional de investigadores asignados al caso para esclarecer los hechos y a los ciudadanos salvadoreños que facilitaron información.

Una alusión a que Interpol "desde el primer momento" se había movilizado y había puesto "todos los recursos necesarios para trabajar" con la Fiscalía y las autoridades de El Salvador en la identificación de los autores del atentado del 23 de abril, lo que incluyó el envío de funcionarios al país centroamericano.

Los hombres arrestados ayer, de entre 19 y 29 años, son Jaime Asaú Umaña Campos, José Samuel Arias y Diego Alejandro Alvarado, supuestos miembros de la Mara Salvatrucha (MS).

Los dos primeros han sido imputados como presuntos autores materiales del crimen, en el que no se descarta el móvil pasional, porque según el ministerio público hay "suficientes elementos de prueba" para demostrar que estuvieron presentes en el ataque.

La pareja formada por el funcionario de Interpol y su esposa ya había sufrido un asalto a tiros en febrero de este año.

La Fiscalía precisó que se investiga el móvil pasional de los ataques, ya que "se ha establecido una relación sentimental" desde finales de 2009 entre la mujer asesinada y uno de los hombres capturados.

Según los elementos disponibles, los dos detenidos como autores materiales del tiroteo mortal del 23 de abril fueron contratados para perpetrar el asesinato.