Las banderas ondearon ayer a media asta en los edificios oficiales de Bangladesh, cuyas autoridades declararon un día de luto nacional tras el incendio que ocasionó 117 muertos, el más grave de la historia del país.

Según fuentes oficiales citadas por la agencia de noticias UNB y el diario Daily Star, los equipos de rescate en la mañana de ayer habían recuperado 112 cadáveres calcinados. Otras cinco personas fallecieron mientras estaban siendo atendidas en el hospital.

Las autoridades bengalíes temen que el número de fallecidos aumente, ya que hay decenas de heridos en estado crítico.

El fuego, que ya fue controlado, devoró durante la madrugada del pasado viernes al menos cuatro edificios y unas veinte tiendas del concurrido casco viejo de Dacca.

Las autoridades aún ignoran el origen de las llamas.