El Servicio de Protección de La Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Las Palmas de Gran Canaria intervino fármacos para el supuesto dopaje a caballos durante una carrera en Valleseco.

Los miembros de Seprona se encontraban realizando un servicio de prevención de prácticas de dopaje deportivo en las carreras de caballos, que en esta ocasión estaban siendo celebradas con motivo de las fiestas organizadas en la localidad de Valleseco en honor de San Vicente Ferrer.

Las competiciones estaban organizadas en cinco carreras de caballos en el Hipódromo de La Laguna de ese término municipal. En el citado certamen iban a participar diecinueve participantes con sus jinetes y equipos correspondientes.

Antes de la carrera y en las proximidades del referido hipódromo miembros de la Guardia Civil observaron a un grupo de personas junto a una yegua a la cual uno de ellos estaba inyectando una sustancia a través de dos jeringuillas en el cuello del animal.

Los funcionarios públicos, una vez habían identificado a esta persona, que resultó ser natural de Las Palmas de Gran Canaria, comprobaron que las sustancias que habían administrado al animal no estaban permitidas.

El detenido tenía en su poder hidrocloruro de clenbuterol y antiinflamatorio no esteroideo. Se trata de sustancias que influyen en el rendimiento del animal, y los efectos de las mismas es mitigar el dolor del caballo. Además, la suministración de este tipo de componentes consigue modificar otros aspectos psicológicos y de conducta de los caballos a los que les inyecte.

Todos estos compuestos se encuentran prohibidos en las competiciones hípicas por figurar en la lista de sustancias y procedimientos prohibidos según la Resolución de 21 de diciembre de 2006.

Por tal hecho y no pudiendo el presunto infractor demostrar la tenencia de dichos fármacos fuera legal, los agentes de seguridad procedieron a denunciarle por diferentes infracciones administrativas, las cuales están contempladas en la Ley 8/97 del Deporte Canario, la Ley 29/2006 garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios y la Ley 8/91 de protección de animales.

Tras la detención del supuesto delincuente, los funcionarios públicos pusieron en conocimiento de lo ocurrido al veterinario municipal y responsable de la competición y al presidente de la Federación Gran Canaria de Hípica, para tomaran las medidas pertinentes.