La Guardia Civil desarticuló una red dedicada a la distribución de la droga "speed" en toda Canarias y consiguió detener a 13 personas como presuntas autoras de un delito contra la salud pública en el marco de la "operación Probeta".

La investigación comenzó en octubre del año pasado, cuando los agentes del Instituto Armado detectaron un aumento de la oferta de la mencionada sustancia estupefaciente en Gran Canaria.

En las primeras indagaciones, los funcionarios identificaron en la localidad de Vecindario a varios individuos que supuestamente se dedicaban a vender la droga sintética. Tras un dispositivo de vigilancia, los agentes detectaron varios domicilios en los que los miembros de la organización almacenaban, mezclaban y vendían el "speed" a un número importante de personas que los visitaban.

El cabecilla del grupo recibía la sustancia estupefaciente oculta en dobles fondos de latas de refresco y otros envases, que eran fabricados por los arrestados para burlar los controles policiales en puertos y aeropuertos.

Una vez que la mercancía llegaba a su poder, con diversos productos de corte duplicaban su cantidad y la comercializaban en Gran Canaria, así como en otras islas del Archipiélago.

Entre los detenidos figuran 10 hombres y tres mujeres. Los registros domiciliarios fueron llevados a cabo en tres viviendas de Vecindario, una en Las Palmas, otra en Telde, una sexta en San Bartolomé de Tirajana y la última en Agüimes. Además, los funcionarios intervinieron cinco vehículos, un kilo y medio de "speed", otro kilo de hachís, 10 plantas de marihuana, 11.000 euros en efectivo, media docena de básculas de precisión, así como abundante documentación relacionada con los hechos investigados. Supuestamente, los imputados usaban una tienda de ropa para blanquear los beneficios obtenidos con la venta de la droga.