La joven que será indemnizada con 24.000 euros por las relaciones que mantuvo desde los 16 años con un pedófilo dijo ayer que la sentencia de dos años de cárcel impuesta al procesado le parece "irrisoria e inaceptable" tras haber perdido "la juventud y los estudios".

La joven C.P.A., ahora de 21 años, indicó que desea unirse a los grupos que luchan para agravar las condenas por pederastia para contribuir a "arreglar los fallos de la Justicia" y evitar que "el día de mañana puedan hacer el mismo daño a otra persona".

Cuando la joven tenía 16 años, en 2004, entabló una relación con el acusado I.T.C., entonces de 48 años, que se prolongó casi dos años y en el transcurso de la cual éste le pagó por mantener relaciones sexuales con él mismo y con terceras personas con objeto de satisfacer su voyeurismo, además de grabar vídeos de "neto matiz pornográfico".

La Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla interpuso a este hombre dos condenas de un año de cárcel cada una, frente a los once años que pidió la acusación particular, al aplicarle la atenuante de trastorno mental por la pedofilia y drogadicción que padece.

La denunciante lamentó que I.T.C. no ingresará en la cárcel y por ello expresó la "rabia e impotencia" que siente toda su familia después de haber visto "la vida destrozada a una niña".

"Después de cuatro años de sufrimiento, ahora le han impuesto una condena mínima porque le consideran un enfermo" debido a la pederastia y voyeurismo que presenta, por lo que la joven ha afirmado que "se sigue sintiendo una víctima" ya que "la Justicia no me ha respondido". La joven, según los psicólogos, era "una adolescente con serios problemas psicológicos en su maduración personal", lo que la hacía especialmente vulnerable, y como consecuencia de la "negativa influencia" que tuvo el acusado sobre ella dejó los estudios en la ESO, por lo que se ha establecido la indemnización.