Miembros de la Guardia Civil detuvieron recientemente a dos personas como presuntas autoras de un delito de apropiación indebida, ya que encontraron un maletín que contenía 18.500 euros en efectivo, diversas joyas y un ordenador portátil y se lo apropiaron.
Los hechos ocurrieron concretamente el pasado día 27 de diciembre en el recinto del aeropuerto Tenerife Sur-Reina Sofía, según la información divulgada esta semana por parte de la Comandancia Provincial del Instituto Armado.
El servicio fue desarrollado por agentes del Equipo de Policía Judicial destinados en el cuartel principal de Granadilla de Abona.
Los arrestados son una mujer de 20 años de edad y un hombre de 24, ambos vecinos del término municipal de Arona.
Los investigadores tuvieron conocimiento de que dichos acusados hallaron un maletín extraviado por su propietario en el estacionamiento del aeródromo.
En lugar de entregar la maleta con el dinero, las joyas y el equipo informático a las autoridades competentes, los individuos se apropiaron de su contenido.
En el momento del arresto, los investigadores de la Benemérita comprobaron que uno de los arrestados había realizado un ingreso en metálico en una cuenta corriente.
Los arrestados serán puestos a disposición de la autoridad judicial correspondiente en los próximos días.
Agentes de la Guardia Civil del puesto principal de Granadilla de Abona también detuvieron durante la noche del pasado miércoles a un hombre de 28 años como presunto autor de un delito de robo con fuerza en el interior de un vehículo.
El joven acusado fue sorprendido por una patrulla tras haber fracturado el cristal de dos turismos y apoderarse de efectos de valor, incluidos los permisos de circulación de dichos coches.
Cabe recordar que guardias civiles capturaron recientemente en el municipio de Guía de Isora a un individuo que está acusado de un atraco cometido el pasado 22 de diciembre en un bar situado en el núcleo de San Isidro.
En esa ocasión, el autor de los hechos amenazó a un empleado del establecimiento con un arma blanca y consiguió llevarse 300 euros que estaban en la caja registradora.