El ganadero y agente forestal Santiago Mainar, único procesado por la muerte de Miguel Grima, se proclamó ayer en la Audiencia Provincial de Huesca inocente una vez más. "No he matado a nadie. He cumplido con mi deber de ciudadano", señaló durante su declaración, en la que también aseguró que cuando fue detenido por la Guardia Civil, el 2 de febrero de 2007, se autoinculpó "para llamar la atención" y para ser él la persona que, en su momento, diera "testimonio de lo que ha ocurrido en Fago".

Por su parte, tanto el abogado de la acusación particular, Enrique Trebolle, como el letrado de la acusación popular, recalcaron las "contradicciones" en las declaraciones de Mainar.

El acusado se enfrenta a una pena de 21 años de cárcel por los presuntos delitos de asesinatos, en concurrencia con un delito de atentado, y de tenencia ilícita de armas.

Sobre las 10:15 horas de la mañana comenzó la primera sesión del juicio. Tras leer la declaración de Mainar del 2 de febrero en la que se autoinculpa como autor del asesinato de Grima, tuvieron lugar los interrogatorios. El primero en comenzar fue el fiscal jefe de Huesca, Felipe Zazurca. A éste le siguió el abogado de la acusación particular, Enrique Trebolle, el abogado de la acusación popular, José María Viladés, y, finalmente, el abogado del acusado, Marco García Montes. Mainar contestó a su abogado que Fago "es un sitio donde hay gente buena", pero la gente buena "sometida a presión" se enfrenta a personas como Grima, "intelectualmente", matizó. De esta manera, Santiago Mainar afirmó que en esta primera declaración nunca supo que lo estaban grabando, tras lo que sugirió que la abogada de oficio que le asistió en esta declaración no le prestó apenas apoyo, al afirmar que, cuando le interrogaban los guardias en su domicilio de Fago, ella "no dijo nada".

Acto de altruismo

El agente forestal insistió en que su autoinculpación fue un acto de "altruismo", un "sacrificio" con el que pretendía que le detuvieran a él "y no a otra persona". Además, aprovechó la coyuntura para explicar que no tenía relación con Grima, desconociendo qué carretera solía tomar éste para volver de Jaca o Fago, ya que hay dos caminos, o bien por Majones o por Hecho y Ansó. El abogado de Mainar, García Montes, aludió a los rasgos antropomórficos de Mainar, que no coinciden con los que captó Iñaki Bidegain, que circuló esa noche por la carretera del crimen y describió a otra persona.